Aunque en un primer momento pensé en un título más al estilo de un titular (algo así como “con la manos en la mierda, fósil”), he intentado darle un enfoque más recatado. Y es que recientemente he encontrado diferentes estudios que aun tratando temas dispares, tienen un argumento común, los coprolitos.
Los coprolitos son unos restos fósiles interesantísimos que ofrecen una fuente increíble sobre la que estudiar patrones de dieta de poblaciones animales (incluidas las humanas) del pasado. Recientemente en la revista Science (y su eco en múltiples medios de comunicación) encontramos un estudio que estudiando coprolitos humanos ha permitido situar las primeras poblaciones humanas en el continente americanos muchos años antes, más de mil, de lo que se pensaba anteriormente. Además, los investigadores han podido obtener muestras de ADN de esas heces con las han caracterizado genéticamente a sus creadores. No deja de ser sorprendente la capacidad de los investigadores para obtener material genético de restos fósiles como estos, aunque en esta línea también se pueden citar los avances genéticos sobre restos fósiles, por ejemplo, en neandertales (ver).
Desde luego, algo que a priori pudiéramos pensar que carece de valor, desde luego, puede arrojar mucha luz sobre el conocimiento. Muchos estudios con coprolitos han servido como mecanismo para conocer la dieta de sus autores, pero estos nuevos enfoques pueden dar un nuevo giro para sacarles, si cabe, aún más partido. Ya no vale eso de “esto es un mierda” para definir algo sin valor, ya no.
Bibliografía:
Thomas et al. 2008. DNA from Pre-Clovis Human Coprolites in
Nota: la ausencia de fotografía responde a la ausencia de fotos de aspecto "agradable" encontradas hasta el momento en relación al tema tratado.
2 comentarios:
Buen apunte final...excelente remate para un post curioso.
Un saludo del Clan!
Gracias Viper!
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