14 diciembre 2007

Muévete que nos pican

Como ya indicamos anteriormente, los ectoparásitos pueden representar un coste elevado para el desarrollo y supervivencia de los animales, tanto silvestres como domésticos. Los costes que acarrean son múltiples, desde reacciones de hipersensibilidad, transmisión de patógenos, costes asociados a la respuesta inmune, anemias producidas por la extracción de sangre, etc. Por ello, aquellas estrategias que impliquen una disminución de las picaduras de estos ectoparásitos deben suponer una considerable ventaja para los hospedadores. Al respecto, diferentes estudios realizados hasta la fecha han puesto de manifiesto que los animales realizan movimientosasociados con la presencia de dípteros, ejemplos ya ampliamente conocidos por todos, como son los movimientos del rabo y de las orejas del ganado. Lógicamente, mediante estudios experimentales se pudo comprobar esto también. En ciertos experimentos los autores inmovilizaron a los animales (en este caso aves) para evitar que se moviesen y comprobaron como la abundancia de dípteros con una comida reciente en su abdomen se incrementaba considerablemente. Aunque el movimiento en si mismo o la imposibilidad de realizar otras tareas cuando se están realizando estos movimientos (tales como alimentarse o vigilar depredadores) tienen que repercutir igualmente en costes para el hospedador, aunque el balance entre estos costes y los beneficios asociados a repeler estos insectos debería ser favorable. Aún así, como podría ser en el caso de explotaciones ganaderas, todo mecanismo que disminuya los costes de producción (en este caso) deberían ser controlados.

Además, en la naturaleza, otras muchas estrategias tanto fisiológicas como comportamentales se han descrito en la lucha de los animales frente a sus ectoparásitos. Por ejemplo, existen evidencias de que algunas aves introducen en sus nidos plantas con cualidades inmuno-estimulantes o insecticidas, lo que podría disminuir la carga de ectoparásitos o incrementar su capacidad inmunológica en su lucha contra el coste derivados de estos ectoparásitos. En otros casos, son los propios animales los que secretan compuestos repelentes frente a dípteros, lo cual representa una considerable ventaja, ya que muchos insectos utilizan sustancias emitidas por los hospedadores para poder localizarlos.

Aquí hemos descrito algunos ejemplos de la carrera de armamentos entre parásitos y hospedadores, lo que representa, nuevamente, evidencias claras de evolución.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Este paper de acceso libre puede que te interese, los ectoparásitos no solo pican…

Infectious Offspring: How Birds Acquire and Transmit an Avian Polyomavirus in the Wild. PLoS ONE 2(12): e1276

Parasite dijo...

le conozco... interesante avance español!

Anónimo dijo...

Cool blog!

Welcome to visit my blog too!