Se suele creer, como ya apuntamos aquí, que la evolución sigue una forma piramidal en cuya base se encuentran bacterias y protozoos, en el siguiente piso los invertebrados (celentéreos, anélidos, artrópodos,...), a continuación los vertebrados (y separamos claramente peces, de anfibios y reptiles y aves), más arriba aún, como si no fuesen vertebrados, se habla de los mamíferos, los primates, por encima de ellos, los homínidos y, en la cima de la pirámide, el hombre, dueño del Universo.
Esta pirámide da pie además a pensar que los animales situados más cerca de la base de la supuesta pirámide serían menos inteligentes que los situados más cerca de la cúspide. Sin embargo, no debe olvidarse que los grupos que surgieron hace más tiempo han seguido siendo seleccionados por el ambiente, por lo que se han “perfeccionado” sus sistemas efectores y sensoriales, así como sus sistemas nerviosos, lo que les ha permitido desenvolverse mejor en su medio. Esto ha dado lugar a que grupos de invertebrados como los moluscos marinos del género Octopus (los pulpos) presenten una inteligencia que es mayor comparativamente que la de grupos más cercanos que ellos a la cúspide de la pirámide, como los peces o los anfibios.
Octopus posee un sistema visual muy desarrollado (del que ya se apuntó algo en los comentarios de esta entrada) y presenta un comportamiento natural que es el de atacar a cualquier objeto que aparezca en su campo visual. Sin embargo, es capaz de inhibir esta respuesta cuando ese mismo objeto le produjo anteriormente una experiencia dolorosa, es decir, es capaz de establecer una memoria asociativa emocional. Así, se le pueden presentar a un ejemplar de Octopus dos bolitas, una blanca y otra roja: al atacar a la primera el pulpo recibe una descarga y al atacar a la segunda recibe una recompensa en forma de comida. El pulpo aprende muy rápido a atacar sólo a la bola roja, es decir, la que proporciona la recompensa e inhibe el ataque hacia la bola blanca.
Pero lo interesante es que el pulpo presenta capacidad de aprendizaje por observación, de modo que si mientras un pulpo realiza la tarea anteriormente descrita se permite a otro que observe dicho aprendizaje, cuando se realiza la prueba a este segundo pulpo es capaz, con tan sólo haber observado tres ensayos del primero, de atacar sólo a la bola que le proporciona la recompensa. Por supuesto, ambos pulpos se encontraban separados mediante un panel transparente, para impedir cualquier tipo de comunicación mediante señales químicas.
Las ventajas evolutivas de este tipo de aprendizaje son inmensas puesto que amplían el repertorio de las que se encontraban codificadas genéticamente y permiten al individuo hacer frente a una mayor variedad de estímulos. No sé si podrían ser un esbozo de lo que se conoce como empatía. Para los curiosos recomiendo ver un ejemplo de las ventajas del aprendizaje por observación en primates en este interesante video que conocí gracias a Psicoteca).
Esta pirámide da pie además a pensar que los animales situados más cerca de la base de la supuesta pirámide serían menos inteligentes que los situados más cerca de la cúspide. Sin embargo, no debe olvidarse que los grupos que surgieron hace más tiempo han seguido siendo seleccionados por el ambiente, por lo que se han “perfeccionado” sus sistemas efectores y sensoriales, así como sus sistemas nerviosos, lo que les ha permitido desenvolverse mejor en su medio. Esto ha dado lugar a que grupos de invertebrados como los moluscos marinos del género Octopus (los pulpos) presenten una inteligencia que es mayor comparativamente que la de grupos más cercanos que ellos a la cúspide de la pirámide, como los peces o los anfibios.
Octopus posee un sistema visual muy desarrollado (del que ya se apuntó algo en los comentarios de esta entrada) y presenta un comportamiento natural que es el de atacar a cualquier objeto que aparezca en su campo visual. Sin embargo, es capaz de inhibir esta respuesta cuando ese mismo objeto le produjo anteriormente una experiencia dolorosa, es decir, es capaz de establecer una memoria asociativa emocional. Así, se le pueden presentar a un ejemplar de Octopus dos bolitas, una blanca y otra roja: al atacar a la primera el pulpo recibe una descarga y al atacar a la segunda recibe una recompensa en forma de comida. El pulpo aprende muy rápido a atacar sólo a la bola roja, es decir, la que proporciona la recompensa e inhibe el ataque hacia la bola blanca.
Pero lo interesante es que el pulpo presenta capacidad de aprendizaje por observación, de modo que si mientras un pulpo realiza la tarea anteriormente descrita se permite a otro que observe dicho aprendizaje, cuando se realiza la prueba a este segundo pulpo es capaz, con tan sólo haber observado tres ensayos del primero, de atacar sólo a la bola que le proporciona la recompensa. Por supuesto, ambos pulpos se encontraban separados mediante un panel transparente, para impedir cualquier tipo de comunicación mediante señales químicas.
Las ventajas evolutivas de este tipo de aprendizaje son inmensas puesto que amplían el repertorio de las que se encontraban codificadas genéticamente y permiten al individuo hacer frente a una mayor variedad de estímulos. No sé si podrían ser un esbozo de lo que se conoce como empatía. Para los curiosos recomiendo ver un ejemplo de las ventajas del aprendizaje por observación en primates en este interesante video que conocí gracias a Psicoteca).
18 comentarios:
Si, yo recuerdo q en alguna asigantura (para bariar no recuerco cuál :S) nos pusieron un vídeo d eso exactamente. Un pulo metido en una pecera podía ver a otro pulpo metido en otra pecera q realizaba una tarea d aprendizaje aversivo, y luego era capaz d reproducirla. Me dejó tan asombrada q recuerdo q ese mismo día se lo conté x lo menos a 4 personas diferentes, jaja, soy algo cansina. Pero es q me sigue pareciendo alucinante.
Dioses, he escrto variar con B!!! Pido disculpas :S
Dioses, vaya sarta d erratas encadenadas!!! Es q escribir deprisa es malo. Pero yo juro q se escribir...
Ya decía yo que al comer pulpo a la gallega me entraba como una congoja...
Besossssss con tentáculos
Margot, me has pisado mi comentario...
En fin, vamos a intentar otro igualmente gracioso, ejem:
¡Claro! Será por eso que el hombre (sobre todo algunos) tiene cosas en común con el pulpo, ¡ja, je, ji, jo, ju!
Patético...
Bueno, para muestra de que no todos los animales superiores están evolucionados estoy yo, que llevo intentando escribir en esta bitácora por lo menos un mes. Creo que este artículo es muy interesante porque siempre me ha parecido que es una postura muy egocentrista considerarnos los seres más evolucionados del planeta, incluso considerar seres "superiores" e "inferiores", ya que todos y cada uno de los seres que habitan la biosfera están actualmente en su punto álgido de evolución, ya que están perfectamente adaptados a su medio particular, salvo excepciones que se deben a la intervención de los animales "más evolucionados del planeta". Por último, si consideramos qu ela evolución no es sino la suma de cambios ventajosos en el material genético de un individuo, ¿no serían los virus los "seres vivos" más evolucionados, pues aventajan al sistema inmune del ser má evolucionado del planeta, ocasionando su desaparición? Pues nada, espero escribir mucho más en esta bitácora, y como dicen en la radio: LO PRIMERO DE TODO FELICITAROS POR VUESTRO POGRAMA!
Ciertamente amigo Ricardo, hombres y virus, virus y hombres, permanecen en una constante lucha de armamentos, el uno para burlar las defensas de su hospedador y el otro para mejorar precisamente esas defensas. Como apuntas es cierto que dependiendo de que aspecto tomemos en cuenta podriamos considerar a un "grupo de vida" (y digo esto porque habría que definir que es vida y que organismos están vivos) como el eslabón más elevado de la cadena. Por simplicidad, podríamos pensar que los virus o quizás los priones (por no citar otros ejemplos, quizás más sorprendentes) son los más evolucionados (practicamente podríamos decir que subsisten sin nisiquiera vivir, aprovechandose de la maquinaria de sus hospedadores). Pero la visión clásica de la naturaleza nos situa en la cúspide de la pirámide, es la visión de la naturaleza vista por nosotros mismos, el clásico antropocentrismo. Y quizás sea cierto que puede que seamos los animales más inteligentes (entendiendo por inteligencia el concepto que nosotros manejamos, posiblemente una inteligencia que no resulta adaptativa para otros organismos), pero como podría ser una moraleja de este artículo (brillantemente construído por mi amigo y compañero de bitàcora), nosotros no somos el ombligo del universo. Eso posiblemente nos serviría para darnos cuenta de muchas de las cosas que estamos haciendo mal en este planeta.
Me complace anunciaros que habéis sido añadidos al planet Evolucionarios.com. Por favor, ponéos en contacto conmigo para que os proporciones una cuenta de usuario (si os interesa, claro). Mi mail es fabrizio [arroba] ffbg.net
Que algunos cefalópodos eran muy listos ya se sabía pero...¿Tendrán los pulpos neuronas espejo?.
Sea como fuere estos animales han estado tan bien adaptados a su entorno que no les ha sido preciso formar redes sociales de ayuda mutua, y sus "emociones", de existir, tienes que ser bastante primarias. La empatía es algo posible solamente en animales muy sociales en los que los períodos de cría sean prolongados.
Al no precisar formar sociedades tampoco les ha sido necesaria la cultura y el aprendizaje que van a ellas aparejados, por lo que las neuronas espejo, de tenerlas, tienen un papel muy limitado en su cognición y su comportamiento.
Otro aspecto a tener presente es cómo lo que se da en llamar sistema límbico se desarrolló a partir del bulbo olfatorio.
germánico: llevas mucha razón en lo que dices. Lo de hablar de empatía en los pulpos era un para generar un poco de discusión. Obviamente no creo que se trate de empatía, lo primero porque el pulpo tendría que poseer autoconsciencia, algo que no creo que posean debido, como bien dices, al desarrollo de su sistema nervioso.
En cuanto a las neuronas espejo, no lo veo descabellado del todo. No sé a qué nivel se encuentra su estudio en ratas y otros animales diferentes del mono o del humano, pero no me sorprendería encontrar que hay neuronas espejo en otras especies. El aprendizaje por observación que se da en los pulpos es seguramente inconsciente, pero eso no implica que no puedan poseer neuronas espejo que les permita, en ciertos momentos, encontrar comportamientos adaptativos.
Y por otro lado, me parece interesante lo que apuntas sobre el sistema límbico, pero no podemos olvidar que las distintas especies han seguido adpatándose a las condiciones del entorno y que poseer un sistema emocional es muy eficaz para enfrentarse al entorno pues permite anticiparse a las consecuencias que pueden tener determinados estímulos. Por ello, no creo que el pulpo tenga un sistema similar al límbico pero sí nes posible que se haya desarrollado en ellos un sistema más rudimentario pero con cierta capacidad para discriminar estímulos agradables de aquellos que no lo son.
Gracias por las aportaciones. Son siempre bienvenidas.
Bueno, parece que ya habéis dado todos los matices, así que poco queda añadir.
Sólo un apunte sobre la palabra inteligencia, que alguien la mencionó por ahí.
El concepto de inteligencia de momento en el RAE me parece que no viene recogido como "capacidad de adaptación al medio". Así que supongo que aunque no seamos los seres más adaptativos, sí los más inteligentes.
Aunque poco a poco está cobrando fuerza este nuevo significado que se le está dando a la palabra inteligencia como capacidad de adaptación al medio.
Un saludo
Por cierto, felicidades por el blog...
estoy muy de acuerdo contigo, jc. El significado que aún se atribuye a la palabra inteligencia creo que viene dado por el carácter antropocentrista del lebnguaje (aunque esto no creo que pueda ser criticable, pues no puede ser de otro modo si lo hemos creado nosotros).
Pero el fondo de lo que planteas es lo importante: darse cuenta de que existe vida inteligente en el planeta y que no es sólo la nuestra. Que, en cierto modo, el hecho de que un organismo unicelular sea capaz de dirigirse hacia una fuente de luz o de comida ya es un comportamiento inteligente, independientemente de si este es consciente o no.
Gracias a ti jc por visitarnos.
@Parasite "(por no citar otros ejemplos, quizás más sorprendentes)"
No nos dejes con la duda, por favor.
En ese momento tenía en mente a los viroides, que simplemente son, como se puede leer en el enlace, "Son en si simplemente moléculas de ARN monocatenario circular y constituyen la forma patógena más pequeña conocida". La verdad es que sólo me hablaron de ellos una vez en clase, casi una mera cita de su existencia, pero me resultó impactante. Material genético desnudo, "un ser vivo" simplificado a ser sólo su propia información.
http://es.wikipedia.org/wiki/Viroide
Gracias por el interés hurakanpakito.
No los conoci'a. Muy, muy interesante. Gracias x el apunte.
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