05 agosto 2011

Qué poco sabéis sobre la memoria.




Podéis tomaros como un ataque directo esta afirmación aquellas personas que no seáis expertos en psicología o ciencias afines. Como yo veo esto desde el otro lado del río, me permito el chuleo. Pero expliquemos el porqué de la frasecita.

Esta semana ha aparecido un artículo en la revista PLoS One que evalúa el conocimiento que “la gente de la calle” tiene sobre aspectos relacionados con la memoria. El interés de este trabajo no es sólo el de poner a prueba a la población no versada en psicología acerca de aspectos de la memoria que presentan un alto consenso entre la comunidad científica, sino que la implicación de los resultados de este trabajo es importante si pensamos, por ejemplo, en cómo los jurados emiten veredictos en los juicios.

Hay que decir que la población estudiada es de Estados Unidos, aunque no creo que los resultados hubiesen sido demasiado diferentes si la encuesta se hubiese realizado en cualquier país europeo. Los participantes tuvieron que valorar varias afirmaciones relacionadas con la memoria, diciendo si estaban muy a favor, a favor, en contra, muy en contra o NS/NC, entre las que se encontraban las siguientes. Intenta hacer el test tú:

1.La gente que padece de amnesia habitualmente no puede recordar su propio nombre o identidad.

2.El testimonio de un testigo de confianza debería ser evidencia suficiente como para condenar a un acusado.

3.La memoria humana funciona como una cámara de vídeo, recordando de forma precisa los sucesos que vemos y oímos de modo que después los podremos recuperar y revisar..

4.Una vez que se ha experimentado un suceso y se ha formado una memoria de él, esa memoria ya no cambia.

5.La hipnosis es útil para ayudar a testigos a recordar de forma precisa detalles de crímenes.

6.La gente generalmente se da cuenta de que algo inesperado aparece en su campo de visión, incluso cuando ellos están prestando atención a cualquier otra cosa.

Ninguna de estas afirmaciones es cierta, por distintos motivos, que no voy a comentar, porque esto se haría muy largo. El asunto es que el artículo muestra que en algunos casos, como en los enunciados 1, 3 o 6, el porcentaje de gente que cree que esas afirmaciones es muy alto (82.7%, 63% y 77.5%, respectivamente), lo que sugiere que hay una importante diferencia entre lo que saben los expertos sobre la memoria y las creencias que sobre ella tiene la gente de la calle.

Las causas para este “hueco” entre expertos y el común de los mortales pueden ser varias. Una de ellas, por ejemplo, puede ser el cine. Películas como la serie de Bourne y muchas otras, inducen a pensar que la amnesia da lugar a una pérdida de identidad. Sin embargo, con la amnesia lo más frecuente es observar un defecto a la hora de consolidar nuevas memorias, algo que sí se muestra bien en la película Memento. Por otro lado, es posible que la comunicación entre científicos y resto de la gente no sea todo lo fluida que debiera ser, y que fuese necesario un mayor esfuerzo por dar a conocer los descubrimientos de la ciencia, si bien estas afirmaciones de la encuesta se refieren a aspectos de la memoria que se conocen desde hace décadas. Otra posible fuente de confusión puede ser Internet y las famosas búsquedas en Google, donde no siempre es fácil distinguir entre las páginas que ofrecen una información fiable de aquellas que son mera charlatanería.

Por supuesto, el aspecto más interesante del artículo es el relacionado con la jurisprudencia. Es importante que las personas que sean potenciales jurados tengan claro que, por ejemplo, se ha demostrado que cuando a una persona se la apunta con un arma, recuerda mucho peor el rostro de esa persona porque tenderá a prestar su atención sobre el arma. O que el tratamiento psicológico que pretende traer a nuestra memoria recuerdos perdidos, es más probable que cree falsas memorias antes que nos permita recordar algo que ni siquiera quedó fijado en nuestra memoria. Por supuesto que esto no tiene por qué ser siempre así, pero los jueces, abogados y jurados no deberían ignorar estos aspectos, que pueden ser claves a la hora de determinar su alguien es culpable o no de un crimen.

Os recomiendo que leáis el artículo, especialmente aquellos que hayáis fallado alguna de las respuestas. Además lo podéis bajar gratis porque PLoS One es una revista de libre acceso. En él os explicarán de forma breve algunas de las razones por las que esos enunciados son falsos, o no se suelen cumplir siempre. El artículo muestra que cuanto más habían leído los individuos sobre psicología, mayor esa su grado de rechazo hacia estos enunciados, por lo que aplíquese el cuento el que lo crea oportuno.

Y si queréis ampliar esta información (y otra, acerca de otros mitos de la psicología), os recomiendo el excelente libro 50 mitos de la psicología popular: Las ideas falsas más comunes sobre la conducta humana, de la editorial, Biblioteca Buridán.

3 comentarios:

arsellus dijo...

Hola, en primer lugar me gustaría felicitarle por esta entrada por que me ha impresionado mucho. En segundo lugar me gustaría plantearle una cuestión: en el caso de que una persona que sufriese trastornos de personalidad cometiese un asesinato, como se la juzgaría a esta.
Otra pregunta que me parece interesante acerca del funcionamiento de la memoria trata de los recuerdos, como es posible que podamos olvidar algo que nos ha ocurrido recientemente pero sin embargo podamos seguir recordando a la perfección algo ocurrido hace mucho tiempo y que aunque queramos no logremos olvidarlo....
Muchas gracias por adelantado y de nuevo enhorabuena por su blog pues me parece magnífico.

Pedro Garrido dijo...

Arsellius, la primera cuestión que planteas es compleja, porque no tiene respuesta desde el mundo de la ciencia. Es una decisión ética. Se supone que a una persona se la juzga si es imputable, y ello quiere decir que si la persona era plenamente consciente de lo que hacía cuando cometió el delito debe ser juzgada. En el caso que planteas, un trastorno de personalidad no impide el hecho de que la persona fuese consciente de cometer el delito en el momento de hacerlo.
En cuanto a las pregunta que haces sobre la memoria, esa es más fácil. Las memorias pasadas son más estables por dos motivos: primero, porque generalmente van acompañadas de algún matiz emocional, lo que facilita el que ciertos sucesos se memoricen (ya sean estos sucesos positivos o negativos). Si piensas en términos evolutivos, es muy ventajoso recordar tanto aquello que es placentero (porque volverá a proporcionarnos recompensa si se trata de un lugar donde hay comida o individuos con los que aparearse) pero también es muy útil recordar sucesos negativos porque eso facilitará el que no volvamos a caer en el mismo error (si en una esquina nos encontramos con un león, ya no volveremos a pasar por ella o, si lo hacemos, será con mucho más cuidado). Las memorias a corto plazo son menos estables por dos razones: la primera, porque puede que no tengan valor emocional (ej: el desayuno de hace dos días) pero además porque no volvemos a recodar ese suceso. Lo más importante para que una memoria se fije es que esa información sea repetida varias veces. Eso provoca cambios físicos en el cerebro que facilitan la conexión entre neuronas, que será la base de los circuitos cerebrales de la memoria.
Espero haberte ayudado.
Un saludo.

arsellus dijo...

Hola, muchas gracias por su respuesta pero hay una cosa que me gustaria me aclarara, y es que ¿cuando una persona que sufre transtornos de personalidad realiza una accion no es consciente de ella?.
Por otro lado, en el tema judicial, un escaner cerebral que mostrase que el lóbulo frontal del acusado esta dañado lo que pudiera llevarle a tener conductas violentas sería una prueba que pudiese cambiar un juicio; por supuesto el médico debería ser un miembro del jurado.
Muchas gracias. Un saludo.