31 agosto 2011

Plasticidad cerebral (III): la neurogénesis.

Ya hemos hablado anteriormente de lo que implica que el cerebro sea plástico, es decir, que su estructura física se adapte a los cambios en el entorno del individuo, así como de un modelo animal ampliamente utilizado, el enriquecimiento ambiental, para estudiar los mecanismos moleculares que subyacen a los procesos de plasticidad cerebral. De lo que hablaremos hoy es de uno de esos mecanismos que, se supone, contribuye a la plasticidad cerebral, que es la neurogénesis.

La neurogénesis consiste en la generación de nuevas neuronas en el cerebro, y no sólo en el cerebro en desarrollo, sino también en los cerebros adulto y envejecido. Este, que es un concepto ya ampliamente aceptado a día de hoy, no estuvo exento de cierta polémica hace unos años. Finalmente las pruebas han sido abrumadoras a favor de la generación de nuevas neuronas en el cerebro adulto y hoy hay centenares de grupos de investigación en todo el mundo dedicándose a investigar cuál puede ser el papel de estas nuevas neuronas.

Evidentemente siempre hay quien lanza las campanas al vuelo antes de haber investigado lo suficiente y desde muy temprano algunos investigadores y, sobre todo, medios de comunicación, sugirieron que el conocer los mecanismos que determinan la neurogénesis, podría permitir encontrar la cura para enfermedades neurodegenerativas, como es el caso del Alzheimer o el Parkinson. Eso mismo se ha propuesto también para el uso de las famosas células madre. El problema, no está sólo en saber cuál es el programa genético que conduce a que una célula indiferenciada se convierta, por ejemplo, en una neurona colinérgica, sino si esa célula va a ser capaz de interaccionar con el resto y qué papel va a jugar. Aunque esta cuestión parezca que no tiene importancia sí que la tiene. Pensemos en un enfermo de Alzheimer, con una pérdida importante de memoria. Esa memoria se ha perdido por la muerte de neuronas colinérgicas, pero ese no es el principal motivo. El principal motivo es que se han perdido las conexiones que esas neuronas establecían con otras neuronas, y cuya actividad conjunta da lugar a redes neuronales que son las que mantienen la memoria. De ahí que insertar una neurona de buenas a primeras, no tiene por qué tener efectos positivos, o al menos, seguramente, no hará que el paciente recupere la memoria perdida.

Pero volvamos a la neurogénesis. Estas nuevas neuronas no se generan en todo el cerebro, lo que difcultaría es posible aplicación sobre enfermos con pérdida de neuronas específicas en regiones específicas. Los dos focos principales de neurogénesis son el bulbo olfatorio y la zona subgranular el giro dentado del hipocampo. Aunque hay alguna hipótesis al respecto, no se sabe muy bien cuál es el motivo por el que la neurogénesis se encuentra restringida a esas dos únicas zonas en el cerebro adulto. Tampoco se sabe aún qué papel pueden jugar esas nuevas neuronas. Se ha estudiado sobre todo cuál puede ser ese papel que desempeñan las nuevas neuronas del hipocampo que, recordemos, es un área implicada en la formación de nuevas memorias y en las memorias relacionadas con un contexto. Trabajos en roedores han mostrado que estas neuronas podrían insertarse de forma eficaz en redes neuronales implicadas en la memoria espacial (otra de las funciones del hipocampo), aunque esta idea es todavía controvertida. Lo que sí parece cada vez más claro es que la neurogénesis juega un papel importante en el estado de ansiedad. Algunos estudios en ratas en los que se ha bloqueado la neurogénesis ya sea por medios físicos (mediante el empleo de rayos X) o bien mediante ingeniería genética, han mostrado que los animales cuya neurogénesis ha sido bloqueada presentan mayores niveles de ansiedad. También se sabe que el estrés da lugar a una inhibición de la neurogénesis. Y estos datos han llevado a estudiar los niveles de neurogénesis en personas que presentan trastornos de ansiedad o depresión y se ha visto que estos pacientes presentan menores niveles de neurogénesis (se ha visto, evidentemente post-mortem). Y de hecho, parece ser que los antidepresivos incrementan la neurogénesis, lo que se ha sugerido que podría ser uno de los efectos principales de estos fármacos para mostrarse eficaces frente a la depresión. Lo que ha llevado a la idea de tratar de diseñar algún fármaco para incrementar los niveles de neurogénesis de forma específica para comprobar si de ese modo se pudiera contar con un antidepresivo más eficaz y con menos efectos secundarios.

Sin embargo, aunque, como hemos dicho antes, el estrés inhibe la neurogénesis y este efecto se cree que está mediado por el cortisol, una hormona liberada en respuesta a estrés, se ha visto que este no siempre es el caso. Por ejemplo, un estudio con ratones mostró que aunque la actividad sexual también da lugar a la liberación de cortisol (corticosterona en los ratones), en lugar de reducir la neurogénesis la incrementa, lo que sugiere que el contexto en el que se libera ese cortisol es muy importante. Aunque no soy dado a extrapolar los resultados de roedores a humanos, aplíquese el cuento el que quiera incrementar su neurogénesis. Y si no funciona, por lo menos habrá pasado un buen rato.

Como veis, todavía nos queda mucho por saber sobre la neurogénesis, pero el avance ha sido espectacular teniendo en cuenta que hace 20 años casi nadie apostaba un duro por que hubiese neuronas nuevas en el cerebro adulto. Hoy sabemos que existen y hemos diseñado técnicas para poder visualizarlas, disponemos de modelos animales que permiten modular la neurogénesis y conocemos algunas de las posibles funciones que pueden desempeñar estas neuronas. ¡La ciencia va bien!

8 comentarios:

Brain May dijo...

Interesante artículo Pedro, la verdad me ha sorprendido mucho el efecto de los antidepresivos sobre la neurogénesis!!

Ani dijo...

Yo pude comprobar esto cuando tomé la fluoxetina hace un tiempo.
Me sentía mas viváz, mas despierta, diferente y se me ocurrió buscar en google: fluoxetina neurogénesis y comprobé que si sucedía esto.
Y como nada es perfecto en este mundo tuve que dejar la fluoxetina porque al tercer mes ya no tenia efecto anti depre y me producía sequedad en los ojos y otros efectos adversos.
Gracias por el artículo.

Héctor dijo...

Me parece muy interesante lo que comentar Pedro. Hace no mucho escribí una nota sobre el ejercicio físico y la neurogénesis, me gustaría saber qué opinas sobre la misma...

http://psicoteca.blogspot.com/2009/04/mente-sana-en-cuerpo-sano.html

Por otra parte recuerdo que hablamos sobre cómo aquellos que tienen un consumo moderado de alcohol a lo largo de la vida tienen luego cerca de un 80 % menos de probabilidad de padecer demencia senil (y ya sé que esto realmente no quiere decir nada por sí mismo, ya que siemplemente es una relación estadística).

Pero dado que el alcohol es un ansiolítico, me pregunto si no existe un mecanismo por el cual tomado en pequeñas cantidades pudiera provocar una efecto similar al de los antidepresivos.

Héctor dijo...

Os dejo el enlace a la entrada de la cerveza...

http://psicoteca.blogspot.com/2010/06/beber-cerveza-contra-el-alzheimer.html

Pedro Garrido dijo...

Lo de los antidepresivos y la neurogénesis se sabe desde hace unos años, pero todavía no están muy claras las bases moleculares. Es posible que, dado que actúan sobre el sistema serotonérgico y que éste a su vez se cree que modula la neurogénesis, sea ese el mecanismo, pero no está claro aún.

Héctor, lo del ejercicio físico y la neurogénesis se sabe desde hace también bastante y se ha mostrado muchas veces ya. Es curioso porque en la neurogénesis se miden dos parámetros diferentes, que son la proliferación (el número de nuevas neuronas) y la supervivencia (cuántas de esas nuevas neuronas se mantienen) y se ha visto que el ejercicio físico incrementa la proliferación, pero cuando el ejercicio se combina con el enriquecimiento ambiental no es la proliferación lo que se incrementa sino la supervivencia. Aún no se sabe a qué es debido esto.

Lo del alcohol recuerdo que lo hablamos en su día. He estado mirando rápidamente qué hay publicado al respecto y todos los trabajos muestran efectos negativos del alcohol sobre la neurogénesis, incluso en algunos que hablan de "consumo moderado" de alcohol. No creo que los tiros vayan por ahí, pero tampoco es una mala sugerencia.

Héctor dijo...

Ok, gracias por la información ;)

Daniel dijo...

Hola Soy estudiante de la Facultad de Medicina de la UAT yo estoy muy interesado en este tema de hecho estoy haciendo un trabajo de investigación de experimentación exactamente sobre esto los antidepresivos o Inhibidores de los receptores de serotonina pero estoy atorado en como comprobar la neurogénesis me pueden ayudar en ello? Una forma no cara pero efectiva de medirla solo cualitativamente no cuantitativa porque seria muy difícil y costoso.

Comunicación en: daniel_264mx@hotmail.com


Gracias!

Carolina dijo...

Buenos días,
Estoy haciendo mi trabajo de investigación sobre la neurogénesis y me gustaría saber si me podrías facilitar su correo electrónica para cualquier duda que tuviese al momento de redactar mi trabajo. Muchísimas gracias!