01 junio 2007

La evolución es una cuestión de probabilidades.

El mentalista dirige una mirada desdeñosa al público antes de dirigirse a él. El plató esta a rebosar y, en sus casas, dos millones de personas contemplan el espectáculo.
-Ejem, ejem...no sé si lo conseguiré...esto va a ser difícil, pero...¡vamos allá!- resuena una música atronadora- ¡Rápido, enciendan cuatro o cinco lámparas en sus casas!- el mentalista espera unos treinta segundos- ¿ya está? Bien. Voy a intentar lo siguiente: me concentraré y utilizaré mi fuerza mental para apagar algunas de las bombillas que acaban de encender.
El mentalista se concentra, comienza con inspiraciones y espiraciones profundas, suda profusamente y permanece en ese estado durante diez minutos. A continuación comienzan a arreciar las llamadas de personas que aseguran que en sus casas se han fundido bombillas, que no pueden creérselo, que ese hombre realmente tiene poderes.

¿Tiene poderes nuestro mentalista? No, pero sabe algo de cálculo de probabilidades y eso le permite engañar a los que no saben nada al respecto. El mentalista sabe que las bombillas tienen una edad media de entre 1000 y 2000 horas y que si los 2 millones de telespectadores han hecho lo que él les ha pedido habrá al menos cuatro o cinco (si no más) bombillas encendidas en cada casa, en total unos 10 millones de bombillas encendidas al mismo tiempo. Teniendo en cuenta que esas bombillas tienen diferentes edades (en horas: 100, 200,..., 1999), entonces puede calcularse la probabilidad de que en algunas de las casas de los telespectadores su funda alguna bombilla. No nos sorprendería entonces el hecho de que el programa de televisión recibiese hasta 2000 llamadas de personas afirmando que en su casa se ha fundido alguna bombilla.

Son dos las consecuencias de conocer el cálculo de probabilidades y lo que ello implica. Sigamos con el ejemplo. Por un lado, si no supiésemos a priori la edad de las bombillas podemos predecir que en algunas casas se fundirán bombillas pero no podremos decir en cuáles de ellas se fundirán, es decir, podemos predecir un hecho improbable de tipo general (se van a fundir bombillas en algunas casas) pero no un hecho improbable concreto (se va a fundir la bombilla x en la casa y), por eso el azar es ciego, pues si no ya no es azar. Y en segundo lugar, y más importante todavía, en determinadas circunstancias, como en nuestro ejemplo, lo realmente improbable es que no tenga lugar un suceso improbable (hubiese sido realmente raro que ninguna bombilla se hubiese fundido, pues es más probable que algunas de ellas se fundan).

Estos errores en el cálculo de probabilidades tienen mucho que ver con la mala comprensión de la teoría de la evolución. En primer lugar porque solemos atender a sujetos concretos olvidándonos de que un sujeto concreto comparte genes con toda una población de hasta millones de individuos y que sus oportunidades para variar (sufrir mutaciones) son individuales pero en un grupo amplio, y en un rango de tiempo que se mide en escala geológica (millones de años). Es decir, no podemos predecir que un sujeto determinado vaya a cambiar, pero sí que algunos de ellos lo harán (aunque no sabemos cuáles). Este es el motivo por el que la evolución no es teleológica (dirigida en un sentido determinado): la mutaciones son aleatorias y no hay manera de predecir dónde y cuándo se producirán tales mutaciones, aunque sabemos que se producirán*.

Por último, sabiendo que las mutaciones son inevitables (los cálculos son variables pero hay datos que muestran que se produce una mutación por cada 10000 pares de bases copiadas) y que el número de individuos sobre los que se producirán tales mutaciones es descomunal (millones de individuos) es más probable que alguno de esos individuos cambie (“para bien” o “para mal”, eso es ahora irrelevante) que el hecho de que no lo haga. Sería por eso realmente raro que ningún grupo filogenético hubiese cambiado a lo largo de estos 4000 millones de años de existencia de vida sobre la Tierra. Simple cuestión de probabilidades.

*.Obviamente considero que la existencia de las mutaciones es evidente aunque recientemente he sabido que hay quien niega su existencia. Por otro lado, también se sabe que ciertas regiones del ADN tienen más probabilidades de sufrir mutaciones que otras.

El mérito del ejemplo del mentalista y las bombillas corresponde a Charpak y Broch, que lo incluyeron en su libro de lectura obligada Conviértase en brujo, conviértase en sabio. Recientemente he leído el mismo razonamiento en el libro de Dawkins Destejiendo el arco iris, pero en este caso se trataba de relojes parados que vuelven a funcionar gracias a los “poderes” de algún mentalista (creo que Uri Geller lo hizo en alguna ocasión).

27 comentarios:

Marcel dijo...

Es interesante el comentario de que la evoluciòn biològica no es teleològica (es decir que no va en una direcciòn determinada hacia el futuro).

El hecho de que nosotros no sepamos cuales y que mutaciònes se produciràn, no implica que la evoluciòn no sea teleològica.

Es decir, nuestra ignorancia no es un argumento de nada.
Si alguien establece que la direcciòn es en un sentido, hay ademàs que probar que está predeterminado ese sentido.
Aceptamos CAUSA-EFECTO, porque el modelo de la mente lo marca, pero esto no està probado. Podrìa ser a la inversa: EFECTO-CAUSA. Esto es menos intuitivo, pero ya estamos cansados de ver como cosas para nada intuitivas se transforman en pilares de la ciencia.
Sin embargo todo esto aun es filosofìa.

Ademàs, hay situaciones en las cuales si sabemos hacia donde va a evolucionar el ser vivo.
Porque èste, intenta adaptarse o muere. ¿no es este acaso el viejo paradigma?
Sabemos con una predicciòn aceptable que la pèrdida de pelo es cuestiòn de tiempo. ¿Teorìa?
Las generaciones estàn naciendo con menos pelo. Pero no hemos conectado este hecho a una mutaciòn.
¿cambios ambientales?

En el àmbito cultural es aun màs dificil. Porque, ¿puede el hombre determinar hacia donde quiere ir?
¿puede determinar sus objetivos?
¿O està condicionado?.
¿Somos màquinas predeterminadas por el big-bang o somos seres "libres"?.

Y esto tampoco lo ha determinado para nada la ciencia.
Aun es terreno filosòfico.

Yo quiero pensar que el hombre tiene un rol. Vamos hacia algo y ese algo lo construìmos. O destruimos si no planificamos.
Es teleològico. Para nada religioso.

Si esto fuera asì, la evoluciòn biològica ya tiene techo y estamos en una etapa de evoluciòn cultural.
¿serà?

Depende de nosotros. Quizà esto que hacemos en este blog sea parte de ello.
Pero por el mero de no saber no podemos afirmar. Ni en pro ni en contra.
Invita a investigar.

Un saludo.

Daniel Vicente Carrillo dijo...

Coincido con marcelo. Me parece muy bien que no creáis en Dios, pero no convirtáis el universo en el país de las maravillas de Alicia. La ausencia absoluta de fines nos conduce a la anarquía lógica, ni más ni menos.

Anónimo dijo...

Interesante comentario , Marcel, pero inexacto.

El ser vivo no "intenta adaptarse", desde un punto de vista genético, un individuo no puede cambiar su genoma intuyendo un cambio en el ambiente en el futuro, o adaptándose al presente. El lamarckismo lleva mucho tiempo desechado como hipótesis.

Tú bien dices que la ignorancia no es prueba de nada, con lo que la relación efecto-causa no se sostiene por ningún lado. No obstante, si encuentras un solo caso efecto-causa demostrable, tendré que cambiar de opinión, jejeje.

¿ Las generaciones están naciendo con menos pelo? Habría que hacer un estudio estadístico, y relacionarlo con la pérdida de pelo relacionada con procesos de envejecimiento, ( recordemos que la media de vida natural de un ser humano ha oscilado durante miles de años alrededor de los 40-50 años), o demostrar si por algún motivo los genes de la alopecia están aumentando en el acervo génico., o si es por un cambio en el ambiente.

El ámbito cultural es otra cosa, ahí sí que podemos intentar predecir lo que vaa pasar y prepararnos, pero eso no sucede a nivel genético, o si lo prefieres, no está dmeostrado, ni hay indicios.

El hecho d epensar que la evolución sigue una dirección lleva a errores como la idea de que hemos tocado techo. Una glaciación influiría en nuestra forma corporal y termorregulación, por ejemplo...


Por cierto, un gran Post.

Anónimo dijo...

Brainy:

Muy bueno el ejemplo del mentalista. El el post anterior sin haber leído el nuevo, hablo precisamente de los mentalistas.
Parece como si nos hubiesemos puesto de cuerdo...:)

Conozco mentalistas que han usado trucos similares. Por ejemplo, la probabilidad de que un varón tenga una cicatriz en la rodilla por alguna caída o similar es muy alta. Todos jugamos de niños...ya nos imaginamos el juego que puede dar esto...
Ummm, sí...tienes una cicatriz...espera que ya lo veo...en la rodilla...jajaja.
¿Caiste de pequeño? jajajaj.


Marcel:

Este paradigma es "muy viejo", es de Lamarck. Hay gente que tiene una idea de la evolución, similar a la de Lamarck, o bien por convicción o porque entendió mal la evolución cuando la estudió.
En principio hoy en día se descartan cambios en el genoma por intento de un animal de adaptarse. La selección opera sobre la variabilidad natural que se produce mediante la reproducción sexul y sobre las mutaciones fundamentalmente. Tb hay otras formas como la simbiogénesis.


Un saludo a todos...

Anónimo dijo...

Reproducción sexual quería decir.


Supongo que sería interesante oír la opinión de los que llevan el blog, ya que precisamente sois biologo y zoologo respectivamente y supongo que si alguien conoce bien sobre evolución es un biólogo o un zoologo...

Germánico dijo...

Hace falta al menos una idea intuitiva de probabilidad para entender fenómenos como la evolución. Tratándose de algo probabilistico es también algo contingente (puede ser o puede no ser, en cada caso concreto), como decía Gould.

Para llegar a una comprensión aproximada (no matemática) de la probabilidad hay que tener un pensamiento levemente relativista. En un marco de verdades y realidades absolutas e incontrovertibles no cabe lugar para la especulación. En el lenguaje hay una diferencia notable entre el pensamiento de corte absoluto,que solamente ve una causa para cada cosa (volvemos por otra vía al pensamiento convergente) y el pensamiento relativo, que contempla la multiplicidad de posibilidades tanto en lo que se refiere a causas como a efectos, los matices (pensamiento divergente). Esta diferencia del discurso se aprecia en expresiones tales como "con toda seguridad" frente a "parece seguro" o "es altamente probable", o "Sin ninguna duda" frente a "los indicios disponibles indican..."....etc etc

Después de desbrozar la realidad con el aparato lógico aplicado a distintas vías (muchas callejones sin salida), se puede llegar a algo más consistente, más coherente, más elegante, más explicativo, más plausible. Entonces el pensamiento deja de ser relativista, pasando a ser más absoluto, digamos que una vez se pesca algo que se parece a una verdad uno va y se lo traga.

Pedro Garrido dijo...

marcel: ya te han contestado txomin y jc pero abundaré en el tema. Lo que propones es lamrackismo puro y duro y eso está más que superado. Las mutaciones no surgen como consecuencia de una necesidad, sino de forma aleatoria (con todo lo que implica el ser aleatorio). El problema aquí radique tal vez (eso creo entender por lo que comentas) en el determinismo o no de las mutaciones (si estas son predecibles o no).
Te reto a que predigas qué mutación se producirá en una colonia de bacterias irradiadas con luz ultravioleta. Te dan el Nobel seguro. O, si quieres, algo más sencillo: trata de describir la trayectoria de un péndulo caótico conocidas sus condiciones iniciales. Si lo haces: otro Nobel.
Estos días he estado leyendo un libro muy interesante de Jorge Wagensberg titulado Ideas sobre la complejidad del mundo que trata estos temas. Seguramente escribiré algún apunte sobre ello.
Aun así yo tengo mente determinista y me cuesta creer que haya algo que no podamos predeterminar. Einstein atacó a la mecánica cuántica precisamente por ese motivo y todavía hoy muchos físicos buscan las famosas variabbles ocultas que explicarían perfectamente el comportamiento de los electrones (pero eso son sólo suposiciones). Sin embargo, en la evolución hay que tener en cuenta dos procesos: mutación y selección, que son independientes, de modo que no podemos saber, a priori si una determinada mutación será beneficiosa o no para el individuo, ya que después deberá ser "contrastada" con el resto de individuos de su propia especie (selección sexual, por ej), con otras especies (depredación, por ej) o con las condiciones físicas del entorno (clima, etc). En esas condiciones, sabiendo que el lamarckismo no es una opción válida, la teleología queda descartada.
Tengo que hacer una concesión, sin ermbargo. Hay ciertos procesos, que se están descubriendo en los últimos años, que podrían explicar un lamarckismo a pequeña escala: es la llamada epigenética: cambios en el ambiente pueden provocar cambios en el propio ADN e incluso pasar a la descendencia, pero su influencia es nimia con respecto a las de las mutaciones en la variación de los individuos. También trataré este tema en algún futuro apunte (de hecho lo tengo preparado desde hace tiempo pero nunca encuentro el momento de colgarlo).
Por otro lado, no creo que la evolución cultural se pueda analizar en los mismos términos que la evolución biológica, aunque pueda tener sus similitudes.
Tú puedes pensar que tienes un papel en el mundo e incluso puedes plantearte la pregunta, pero eso no quiere decir que tengas un papel o que la pregunta tenga siquiera respuesta. Es el hombre el que aplica un valor a las cosas, que por sí mismas carecen de sentido. Los seres vivos han surgido como consecuencia de un proceso ciego, que no conoce fines, ni sentidos. Eso no quiere decir que uno pueda atribuirle a su vida el valor que desee e intente vivir lo mejor que pueda con los demás. No creo que sean visiones excluyentes de la vida.

irich: espero que con el comentario a marcel te des por satisfecho. La ausencia de fines no conduce a la anarquía sino a un universo sin sentido intrínseco. El sentido, si quieres se lo puedes atribuir tú, pero eso no significa que lo tenga.

Pedro Garrido dijo...

txomin: nada que responder a tu comentario. Me parece interesante el debate sobre si el hombre actual sigue evolucionando. Tal vez en las sociedades occidentales esta se ha estancado (a lo que han contribuido en gran medida los avances científico-técnicos) pero pensemos, por ejemplo en las altas tasas de mortalidad por SIDA en África. ¿Es posible que allí se estén seleccionando los genotipos resistentes a la enfermedad? Yo no lo considero descartable.

Gracias por los halagos, al final nos lo vamos a creer. Jeje. Bienvenido al blog.

jc:
Ya sabes que esta coincidencia no puede ser cosa de la casualidad, tiene que haber algo más...jeje. En el libro de Dawkins se menciona algún otro ejemplo interesante sobre las probabilidades y el supuesto azar: su mujer compró un reloj de segunda mano a su madre y resulta que cuando llegó a casa vio que por detrás del reloj estaban grabadas tres letras ¿¡ue coincidían exactamente con las iniciales de su madre! Cuando lo analiza, probabilidades en mano, ve que no es tan raro que eso haya ocurrido (en realidad les podría haber ocurrido a otros 3000 ingleses que hubiesen comprado ese día un reloj de segunda mano). El problema de estas casualidades es que te ocurren a ti mismo (tú eres uno de esos 2000 a los que le ocurre) y por eso nos sorprende tanto. De hecho, casi todo el mundo puede contar al menos una anécdota de este tipo y la recuerda especialmente, pero no recuerda las ocasiones en las que no le ocurrió una coincidencia. Ej: hay quien ha pensado en alguien y al rato le ha llamado y en seguida ha pensado: esto debe de ser que tengo algún tipo de intuición. Pero no piensa en los cientes de veces restantes en los que ha pensado en otras personas y estas no le han llamado.

Un saludo a ti también.

Pedro Garrido dijo...

germánico:
lo que estás explicando es precisamente el principio dialéctico de la ciencia. Toda "verdad" científica es permanentemente puesta a prueba. No hay verdades absolutas en ciencia (podríamos decir que hay algo así como verdades muy probables pero sin llegar nunca a serlo). Para mí este es el principal motor de la ciencia y lo que la hace tan atrayente e ilusionante. Los dogmatismos son válidos para la religión y las ideologías totalitarias pero no para la ciencia, que por eso progresa mientras que los otros no se mueven un ápice de su posición inicial desde hace siglos (a pesar de que el mundo a su alrededor cambie o sus sus verdades absolutas sean refutadas).

Anónimo dijo...

Sí, seguramente es telepatía lo que ha habido aquí al hablar de mentalismo... ;)

Eso de la epigenética que comentas algo había oído. He oído a gente decir de hecho que en primates algunos aprendizages se pueden trasmitir al genoma, pero la fuente de la que recibí la información no me ofrecía garantías, así que no se si será cierto. Conozco la posibilidad de trasmisión de info en genes pero ¿¡de cosas aprendidas incluso!?
¿Qué me diríais al respecto?

Pedro Garrido dijo...

Del trabajo en monos, si es que existe, no tengo noticias. Sí se han descrito casos en algunas especies de plantas (la temperatura activaría determinados genes que inducirían la floración y eso se transmite a la descendencia), o en ratones (las crías de madres que le dedican más tiempo al cuidado parental dedican más tiempo cuando son madres al cuidado parental, y eso se ha visto que está relacionado con cambios en el genoma producidos por el contacto con la madre que después heredan). La mayoría son casos en los que el ambiente puede modificar la activación o represión de genes mediante varios mecanismos (fosforilación, acetilación y algunos más).

Por otro lado, en relación con lo que comentas de la memoria, ha salido un trabajo muy interesante en el que mediante una modificación de las condiciones ambientales (enriquecimiento ambiental) se ha podido hacer que animales que habían aprendido dos tareas (un condicionamiento por miedo y una tarea de memoria espacial), tras haberlas olvidado debido a neurodegenración, volviesen a recuperarlas. Lo más interesante es que se ha visto que el efecto del enriquecimiento ambiental está relacionado con cambios en la acetilación de las histonas (proteínas que ayudan a plegarse al ADN). Pero claro, estos cambios se han visto a nivel de células de hipocampo y corteza, no en la línea germinal, por lo que no se transmitirían a la descendencia.
Por si te interesa un breve resumen del artículo: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/entrez/query.fcgi?db=pubmed&cmd=Retrieve&dopt=AbstractPlus&list_uids=17468743&itool=iconabstr&query_hl=2&itool=pubmed_docsum (no soy capaz de encontrar un comentario que vi en Nature sobre él y el artículo, si no tienes suscripción a Nature no creo que te lo puedas bajar. La verdad es que está bastante bien).

Anónimo dijo...

Ok, en cuanto tenga un momento miro a ver si me lo puedo bajar, gracias ;)
Por cierto, en las pirámides del cerebro, en la discusión que había abierta han hecho una pregunta interesante, igual alguno puede aportar luz sobre el tema...Yo no he podido responder completamente a la pregunta...

Daniel Vicente Carrillo dijo...

marcel: ya te han contestado txomin y jc pero abundaré en el tema. Lo que propones es lamrackismo puro y duro y eso está más que superado.

No estoy de acuerdo, brainy. Que las mutaciones no tengan el fin de satisfacer una necesidad del animal no implica que no cuenten con ningún fin. Es éste un salto que no habéis logrado razonar.

RicardoP dijo...

Por supuesto que el hombre sigue evolucionando, las variaciones se siguen produciendo a causa se las ilimitadas combinaciones que provee la reproducción sexual, y el ambiente y la pareja siguen seleccionando. (ver http://ricardodelsag.blogspot.com/2005/07/la-peste-las-moscas-y-el-andu.html)
La fuerza de la teoría de la evolución es el doble mecanismo, por una parte una gran variación genética sin dirección (al azar) y una selección natural CON dirección, (la selección de los más aptos).

Pedro Garrido dijo...

irich: navaja de Occam. El que tiene que demostrar que tienen un fin eres tú. De momento, de lo único que hay evodencias es de que no tienen nungún fin. La evolución no predice los acontecimientos futuros, si no ¿por qué habría de haber mutaciones que afectan a la propia supervivencia del individuo?
Las puertas abiertas están muy bien, pero no dejan de ser un acto de fe. Objetivamente no puedes aportar pruebas de que exista tal fin.

Pedro Garrido dijo...

ricardo: de acuerdo totalmente con lo que comentas. Gracias por el link. Ahora mismo me meto.
Por cierto ya traté el tema del azar en otro apunte que a lo mejor te interesa. Si pinchas en azar en los temas tratados seguro que sale.
Un saludo

Anónimo dijo...

Sabemos cuáles son las múltiples causas de las mutaciones genéticas podemos hacer que aparezcan mediante mutágenos, podemos averiguar sus tasas de ocurrencia, podemos experimentar si son o no dependientes de las necesidades de los organismos (no lo son); estimar el número de mutantes de un determinado tipo que habrá por término medio en una población...

No hay "ignorancia" sino conocimiento, y por eso podemos decir con certeza que no hay esa teleología. Sencillamente, es incompatible con los hechos y los experimentos. La ignorancia está más bien en quienes afirman lo contrario.

Pedro Garrido dijo...

100% de acuerdo contigo, paleofreak.

Marcel dijo...

Gracias por tantos comentarios.
En verdad se ha generado una interesante polèmica.

Lo importante es ser rigurosos en cuanto a algo: lo que afirma la ciencia nos aproxima a la "verdad". No hay certezas de nada.
Lo que no ha estudiado la ciencia, es o filosofìa, o arte, o religiòn o charlatanerìa. Que por supuesto no son la misma cosa.
La ciencia misma tiene teorìas. Cosas a probar.
No son leyes aun.
Ni el Darwinismo, ni otras teorìas similares màs modernas han sido probadas al grado de leyes.
Y si la ciencia no alcanza la certeza, por ende no puede "descartar" absolutamente nada (solo lo hace altamente, altimisimamente improbable). Ni siquiera al lamarckismo.

Cierto lo que se dice acerca de que si pruebo un solo efecto-causa cambiaran de opiniòn.
¿me permiten buscar?
¿O solo porque hayan aceptado la "verdad" de lo ya descubierto estoy "eliminado del circuito"?
¿Puedo INTENTAR hacerlo con mètodo?
¿Estoy en el nivel de la astrologìa por ello?

No olvidemos a tantos cientìficos que producen cambios en el pensamiento y sus conclusiones son aceptadas como verdad (con trabajos cientìficos y todo) por
un tiempo y luego o son falsados o se modifica su teorìa, o etc.
Esto no reduce el valor de la ciencia, todo lo contrario, la enaltece. Porque construye sobre su propia base.
El ejemplo de la navaja de Occam que fue dada aquì, justamente obliga a investigar en el sentido que propongo, no a desestimar.

Pero aun màs interesante:

Si como se dice por ahì, somos determinismo puro, yo en verdad no "puedo elegir" mis valores ni mi rol.
En ese planteo hay màs religiòn y dogma que en el mio...

Y se me pide tambièn que mencione cambios buscados por el hombre en la genètica para producir fenòmenos esperados. Un ejemplo digo: La introduccìon de material genètico en la E. Coli para la producciòn de insulina a escala mèdica terapèutica. Hay muchos màs.
Es ingenierìa genètica.

Genètica Y Cultural ¿no?

No creo que mi postura haya sido Lamarckiana y menos que menos dura.
Solo sostuve que no podemos plantear como verdades, cosas que *aun* no lo son.
Aunque los estudios apunten hacia ahì, queda mucho por recorrer, y extrapolar, torcer, y hacer parecer algo como verdad es tan erroneo como el otro extremo.
Es como el ejemplo del ilusionista que se da en el post.

Debo decir, que prefiero encontrarme en el medio... Creo y sì, tengo fe (soy humano, no una màquina), en el rol, en el "libre albedrìo", aunque no una fe religiosa sino una basada en el hombre y en su capacidad de modificar segun lo planifique. Es cuestiòn de tiempo, si no se hace ya a puertas cerradas, modificar a gusto el genoma para obtener el producto deseado. En humanos me refiero. Algo asì como lo que muestra (al extremo, es cierto), la peli "Gattaca".

Y tambièn sè que el unico medio para conocer y aproximarnos a la verdad objetiva la tiene la ciencia.

Pero creo que decir que tal o cual han sido "superados" es poco menos que ingenuo, teniendo en cuenta que son posturas fundamentalmente filosòficas.

Y reitero: NO soy lamarckista.
Por favor, no me rotulen.
Intento no llevar ròtulos.

Germanico: Coincido 100% con tu aporte.

Y acompaño la posiciòn de Ricardo Peña. La evoluciòn complementa.

Y Brainy:
Wagensberg, justamente cuestiona al azar como proceso aleatorio.
Lo propone como seguido de leyes.
He leìdo el libro que mencionas (excelente por cierto).
Tiene otro libro tambièn muy bueno llamado "Proceso al azar"...
Sugerente tìtulo.
Es màs menciona a Ilia Prygogine, su maestro, que tiene a su vez un libro llamado "Las leyes del caos". Seguramente yo no podrìa (no sè nada del caos, ni siquiera el de mi cabeza) "predecir la trayectoria de un péndulo caótico conocidas sus condiciones iniciales" como sugieres, pero Prygogine sì. Y ese libro que te menciono trata precisamente de eso.

En otro texto de Wagensberg que te recomiendo, titulado "Si la naturaleza es la respuesta, ¿cuàl era la pregunta?" (¿teleològico?)
se plantea y cito:

"Abro los ojos... veo el espectàculo del mundo, y claro, me meravillo. Entonces, para pensar en la maravilla considero las dos opciones que se abren ante mi. Una: el mundo es un mundo de preguntas y mi tarea es buscar las respuestas. La otra: el mundo es un mundo de respuestas y a mi me toca descubrir de què preguntas.
Las dos actitudes son aceptables, pero muy diferentes.
En la primera actitud, la mente se pone a sì misma en el centro del universo y se pregunta los "por què" y el "para què" de las cosas. Su preocupaciòn aquì es la causalidad y finalidad de todo lo que acontece.
En esta opciòn, las preguntas son siempre las mismas y lo que cambia de vez en cuando, es la variedad de las respuestas. Por este camino se llega màs temprano que tare al conocimiento revelado y a las creencias.
La historia de las creencias, es la historia de las buenas respuestas. Se avanza cuando cambia la respuesta. La pregunta es pura rutina.

En la otra actitud, la mente intenta excluirse a sì misma del centro del universo y se preocupa màs sobre el "còmo" son las cosas, es decir se preocupa por la inteligibilidad de todo lo que ocurre. Este camino conduce màs tarde que temprano al conocimiento cientìfico y a la investigaciòn. La historia de la ciencia es la historia de las buenas preguntas. Se avanza cuando cambia la pregunta. La respuesta es casi rutina. Un paradigma es una tregua entre dos buenas preguntas.

En pocas palabras, una mente tiene dos estados accesibles desde donde enfrentarse a la incertidumbre del resto del mundo. Nadie se instala 100 % en una sola de estas actitudes. Segùn hayamos nacido y segùn se desenrosque nuestra vida, la mente ocupa estos dos estados con dos probabilidades caracterìsticas. Se forma asì el particular talante creyente-cientìfico de cada mente pensante. Y con ese talante se crea el pensamiento ùtil para navegar en la incertidumbre.
He aquì los conceptos clave: complejidad, conocimiento, y sobre todo, incertidumbre".

En eso estamos: INCERTIDUMBRE.

Un saludo a todos.

Anónimo dijo...

Es mas sencillo... en el principio la probabilidad de que se formara la primera forma de vida elemental (que pudo ser una enzima u otra molecula de similares caracteristicas) se aproximaba a uno, mientras que al hacerse la vida cada vez mas compleja con cada paso evolutivo, la probabilidad de cada paso evolutivo subsecuente se aproxima a cero.

Anónimo dijo...

El "ejemplo" del mentalista y las bombillas, y cualquier "ejemplo" imaginable como para tratar de hacer ver como probable o incluso ridiculamente considerable la evolucion a pesar de las estadisticas es exageradamente ridiculo, teniendo en cuenta que, el numero estimado de ATOMOS en TODO el UNIVERSO es de un 1 seguido de "79 ceros",supongamos que SOLO UNA de las celulas más simples que conoce el ser humano (microplasma Hominis H39), se formó por varias casualidades consecutivas o subsecuentes, según la ciencia de las probabilidades, se necesitaría un número de años el cual no se puede escribir en números reales, o sea un 1 seguido de 119.841 ceros (necesitaríamos aproximadamente 480 metros de papel para escribir este número)

Los matemáticos y estadistas consideran que cualquier evento con una probabilidad de menos de 1 en 10 elevado a 50, tiene una probabilidad de cero; es decir, es absolutamente imposible.

Cualquiera familiarizado con el cubo de Rubik [cubo constituido por cubitos más pequeños con seis colores diferentes; el juego consiste en que todos los cubos de cada una de las seis caras queden con el mismo color] admitirá que es casi imposible que un ciego que moviese las caras al azar resolviese el juego. Ahora imagínese a 10 elevado a la 50 ciegos, cada uno con un cubo de Rubik con sus colores mezclados, e intente concebir la probabilidad de que simultáneamente todos ellos resolvieran el juego. Entonces uno tendría la probabilidad de arribar, por mezcla al azar a uno solo de los muchos biopolímeros [grandes moléculas, como los ácidos nucleicos ADN y ARN, o las proteínas] de los cuales depende la vida. La noción de que no solamente los biopolímeros sino además el programa operativo de una célula viva, pudiese lograrse por azar en una "sopa" orgánica primordial aquí en la tierra es evidentemente un extremadísimo disparate.

Esta cita proviende de Sir Fred Hoyle, un profesor de investigación honorario de la Universidad de Manchester y el Colegio Universitario de Cardiff. El fue un docente de matemática en la Universidad de Cambridge. Se trata de un científico conocido y muy respetado. En su opinión, el desarrollo al azar de la vida en la tierra es un "extremadísimo disparate."

Hoyle asimismo dice en otro trabajo dedicado a las biomoléculas:

"... uno debe contemplar no solamente un único suceso para obtener una enzima, sino un número inmenso de intentos como los que se supone ocurrieron en una sopa orgánica tempranamente durante el desarrollo de la Tierra. El problema es que hay cerca de dos mil enzimas, y la probabilidad de obtenerlas todas en un ensayo al azar es de solamente 1 en (10 20) 2000 ó 1 dividido 10 elevado a la 40000 , una probabilidad ridículamente pequeña que difícilmente ocurriría aunque todo el universo fuese una sopa orgánica."

La molécula básica del código genético es el ADN. Cuanto mayor cantidad de partes tiene un organismo, más complejo es. Las formas biológicas más simples (aunque carecen de capacidad para reproducirse por sí mismas) son los virus. Un virus tiene miles de nucleótidos de ADN o ARN o "partes." Para simplificar, inventemos un virus que tenga sólo cien partes. Si existe sólo una forma correcta de que las partes se ordenen las probabilidades de que ello ocurra en un único suceso son de 1/100! . Esta cifra se lee "uno sobre cien factorial" , y "cien factorial" (100!) significa 100 x 99 x 98 x 97 x 96 x 95 x 94 x 93 x 92 x 91 x 90 x 89 x 88 x 87 x 86 x 85 x 84 x 83 x 82 x 81 x 80....y así sucesivamente hasta ... x 3 x 2 x 1.

La teoría de la evolución afirma que los complejos sistemas y estructuras del universo se deben a la operación de procesos puramente naturales y fortuitos. Quienes sostienen este punto de vista naturalista no necesitan ni desean un agente externo sobrenatural (es decir, Dios). Ellos consideran que el universo es autónomo y que se desarrolla por sí solo.
En posición contraria a esta filosofía, el creacionismo bíblico afirma que los innumerables y complejos sistemas y estructuras del universo ofrecen sólida evidencia de un Creador omnisciente. El creacionista sostiene que el impresionante grado de complejidad y orden encontrado en el universo, nunca podría producirse por mera casualidad, sino que representa la obra de un Dios Todopoderoso.
En este artículo, usando los principios básicos de probabilidad matemática, examinaremos las posibilidades de que la vida haya evolucionado por casualidad.
Probabilidad es simplemente la posibilidad de que ocurra cierto evento. Por ejemplo, la probabilidad de ser alcanzados por un rayo es más o menos 1 en 600.000 (afortunadamente). La probabilidad de ganar el premio mayor de la lotería con un solo billete es más o menos de 1 en 5.2 millones (desafortunadamente).
Los evolucionistas afirman que sistemas sumamente complejos, formados por numerosos componentes interrelacionados, pueden surgir mediante procesos fortuitos y sin propósito. De acuerdo con esa forma de "PENSAR", si una cantidad suficiente de monos escribiera a máquina por tiempo prolongado, uno de ellos produciría un diccionario completo y perfecto. Por supuesto, esta idea no tiene sentido. Un breve estudio de las estadísticas de las probabilidades revelará lo absurdo e ingenuo de tal punto de vista.
Por ejemplo, consideremos la posibilidad de escribir la palabra evolución eligiendo al azar nueve letras del alfabeto. Las probabilidades de éxito son solamente 1 en 26 elevado a la 9 intentos. Esto equivale a una probabilidad en cinco billones, cuatrocientos veintinueve mil, quinientos tres millones, seiscientos setenta y nueve mil intentos. Si consideramos que sólo se trata de un pedido modesto (escribir accidentalmente una palabra de nueve letras), las probabilidades son bastante remotas.
Es obvio que, a medida que aumenta el número de componentes, las probabilidades de lograr el resultado deseado decrecen rápidamente.

La probabilidad de que se forme ese sistema ordenado es de 1 en el factorial 200, o sea, 1 probabilidad en
788.657.867.364.790.503.552.363.213.932.185.062.295.135.977.
687.173.263.294.742.533.244.359.449.963.403.342.920.304.284.
011.984.623.904.177.212.138.919.638.830.257.642.790.242.637.
105.061.926.624.952.829.931.113.462.857.270.763.317.237.396.
988.943.922.445.621.451.664.240.254.033.291.864.131.227.428.
294.853.277.524.242.407.573.903.240.321.257.405.579.568.660.
226.031.904.170.324.062.351.700.858.796.178.922.222.789.623.
703.897.374.720.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.
000.000.000.000.000.

Si queremos escribir esta cantidad astronómica en una forma más simple, podemos indicar que es aproximadamente 10 elevado a la 375. De esta manera, hay solamente 1 posibilidad en 10 elevado a la 375 para seleccionar en el primer intento, el orden apropiado de un sistema integrado de 200 partes. Pero, ¿cuál sería el resultado si intentáramos diferentes combinaciones una y otra vez? ¿Acaso no obtendríamos finalmente el resulatdo deseado? Bueno, para comenzar, hay sólo 10 elevado a la 80 electrones en el universo. Dando por sentado que este el el número máximo de partes disponibles con el que podemos trabajar, sólo 1 x 10 elevado a la 80/2 x 10 elevado a la 2 = 5 x 10 elevado a la 77 grupos de 200 partes podrían ser formados en un momento dado. Pero debemos formar 10 elevado a la 375 grupos para estar seguros de obtener el correcto. Suponiendo que ninguno de los primeros intentos dé resultado, continuemos tratando una y otra vez, a un promedio generoso de mil millones de intentos por segundo (10 elevado a la 9). Es más, para dar a los evolucionistas toda ventaja posible, continuemos intentando por un período de 30 mil millones de años (10 elevado a la 18 segundos), puesto que esta es la presunta edad del universo. Pero, aun concediéndoles ventajas tan amplias, descubrimos que el número máximo de intentos combinados que podrían efectuarse, es solamente (5 x 10 elevado a la 77) (10 elevado a la 9) (10 elevado a la 18) = 5 x 10 elevado a la 104. Esta cifra está aún muy lejos de los 10 elevado a la 375 intentos combinados que se requieren para tener éxito. De manera que, aun después de esto, las posibilidades de que 1 de estos 5 x 10 elevado a la 104 intentos dé el resultado deseado -un sistema de 200 partes-, es sólo 1 en 1 x 10 elevado a la 375/5 x 10 elevado a la 104 = 2 x 10 elevado a la 270. Dicho de manera sencilla, no existe en absoluto la probabilidad de que un sistema compuesto de 200 partes pueda desarrollarse por casualidad.

Un sistema de 200 partes es ridículamente primitivo en comparación con los sistemas vivientes. Investigaciones modernas realizadas por la NASA han demostrado que, el tipo más básico de molécula de proteína que podría clasificarse como sistema vivo, está compuesto por lo menos de 400 aminoácidos unidos.. Cada aminoácido, a su vez, está formado por una combinación específica de cuatro o cinco elementos químicos, y cada elemento químico es una combinación singular de protones, neutrones y electrones. Golay demostró que la probabilidad de que, aun la más simple réplica de una molécula de proteína se forme por casualidad, es de 1 en 10 elevado a la 450. Wysong ha calculado que la probabilidad de formar las proteínas y el ADN de la entidad auto-reproductora más pequeña, es de 1 en 10 elevado a la 167626, aun cuando se conceda una cantidad astronómicamente generosa de tiempo y de reactivos.

¿Quién puede imaginar cuáles serían las posibilidades de que se forme por casualidad una estructura u órgano más complejo como la corteza cerebral del ser humano? Esta contiene más de 10.000.000.000 células; cada una de ellas está cuidadosamente situada de acuerdo a un designio específico, y cada una de ellas es increíblemente compleja en sí misma.

IMAGINENSE entonces cuan improbable es que no solamente se formen las cadenas de ADN o ARN sino que tambien se fomen los organelos en una membrana, y que ESE SOLO ser sobreviva en ese mundo primitivo que muy dificilmente pueda sustentar la vida de ese ser por un dia (inclusive sin tener en cuenta ese detalle), y que no solo sea un ser sino que sean los "suficientes" y que sobrevivan los millones de años que necesitan para evolucionar (si es que pudieran) y si aplicamos los calculos a la impresionante vastedad del universo que de una ridicula explosion surga la complegidad enormidad y perfecci0n de todo el universo, en fin, si leen atentamente el texto, y mejor aun entienden de estadistica se daran cuenta de la enorme ridicules de "PENSAR" que las cosas se formaron al asar, que los seres vivos se formaron al asar, ademas estos calculos y su veracidad y credibilidad es verificable y exacto, ademas por mas que uno se equivocara en los calculos a proposito no pueden dar numeros tan desfavorables (y NO son erroneos).

Y si aun no se "convencen" lean: http://www.losnavegantes.net/PDF-LN/evolucion.pdf

El hombre cambio cientos (por no decir miles) de veces la version de SU verdad, entonces es tonto tener alguna minima garantia de que hoy TIENE la verdad verdadera.

Anónimo dijo...

ABIOGÉNESIS A POR SUS FUEROS

LAS NEBULOSAS DE CHARLES Y ASOCIADOS

El antiguo concepto de abiogénesis o autogénesis, en Biología,
sostenía que podía surgir vida animal y vegetal de forma espontánea, a
partir de materia inerte; este indicaba que germinaban gusanos del
fango, moscas de la carne podrida, cochinillas de los lugares húmedos,
etc. Así, la idea de que la vida se reciclaba continuamente en la
Tierra a partir de restos de materia orgánica, se denominó generación
espontánea.

En la segunda mitad del siglo XIX, los ensayos de Luis Pasteur
probaron definitivamente que los microbios no se originaban al azar.
Gracias a él, aquella absurda idea debió ser desterrada del
pensamiento científico, y a partir de entonces se aceptó de forma
general el principio que sentenciaba que todo ser vivo procede de otro
ser vivo.

Pero, ante la insistencia atea de no reconocer el origen de la vida
tal como se plantea en las Escrituras, los mismos seguidores de la
antigua corriente se reincorporan al camino, aspirando dar respuestas
coherentes al umbral de la existencia, con el concepto de que en un
momento indeterminado, eones de tiempo atrás, la materia no orgánica
generó la primera célula viva. O sea, en lugar de recapitular, dan un
inmenso salto hacia delante, respondiendo ’sus’ incógnitas, con más
absurdos.

¿En qué se fundamentan? Pues de nuevo en la generación espontánea; es
decir, más de lo mismo, pero aplicando la seudo ciencia para convencer
que ‘esta vez sí tienen la razón.’ Mas es muy difícil visualizar las
cosas inertes, ultrapasando la frontera hacia lo vivo, sin aportar
ideas congruentes, porque, ¿qué funda una célula viva? ¿Que criterios
deben ser cumplidos?

El propósito de todo método científico es relacionar el efecto
(observación) con la causa, al tratar de reproducir el efecto,
recreando las condiciones bajo las cuales este ocurrió. Cuanto más
complejo es el fenómeno, mayor es la dificultad que la ciencia tiene
para investigarlo, y en el caso de la investigación del origen de la
vida, se topa con dos trabas: las condiciones en que ocurrió son
desconocidas y se ignora la esencia original.

Pero, ¿qué es la vida? Las células son los elementos más simples de
todos los seres vivos; aun los procariontes, los más elementales. ¿Han
podido demostrar que una sola bacteria ha surgido de la nada?
Decididamente: No. Aun así, no solo obvian esta falta de evidencia,
sino que además dicen que esta bacteria, sin núcleo, citoesqueleto, y
muchos otros organelos imprescindibles, se fue abasteciendo de todo
ello por sí misma, sin ayuda externa, llegándose a convertir en un
organismo complejo. ¿Han aportado alguna prueba de esto?
Decididamente: No, pero siguen adelante con sus elucubraciones, como
si en Ciencia no fueran necesarias las evidencias.

Todos los organismos complejos se componen de células, cada una
integrada por un microcosmos de entidades que la convierten en un
ínfimo mundo funcional. Células únicas de vida libre, como la ameba y
otros protozoarios, deben desempeñar todas las funciones necesarias
para la vida, igual que individuos más complejos. Una célula posee
sistema digestivo, reproductor, respiratorio, nervioso, esquelético,
excretor, muscular, etc., muy minúsculo e interconectado para haber
surgido por azar.

El análisis se complica si se piensa que toda célula viva ostenta
características en común, consideradas fundamentales: el código
primario rico en informaciones de ADN, la enzima ADN polimerasa
necesaria para la reproducción de dicho código, ARN intermediarios y
ARN polimerasa requerido para transcribir las precisas instrucciones
metabólicas que aparecen enigmática e inexplicablemente ‘codificadas‘
en la molécula de Ácido desoxirribonucleico (ADN). El hecho
concluyente de que todo elemento celular tiene garantizada su
necesidad de energía de una forma u otra constituye una evidencia de
diseño, no de sucesos casuísticos.

Añadamos ahora el mecanismo de síntesis de proteínas contenido en los
ribosomas, los ARN transportadores y las enzimas precisas para ligar a
cada uno de los aminoácidos respectivos, más la membrana celular y las
vías metabólicas fundamentales para generar los materiales necesarios
en las reacciones mencionadas anteriormente, implicando en ellas a
cientos de fermentos participantes, de forma organizada y muy bien
calculada.

Asombrosamente, una vez más, sin ninguna prueba confirmatoria, vuelven
a asegurar que toda esa complejidad también sucedió por sí misma, por
azar de la Naturaleza y por una selección natural controladora, que
nadie ha evidenciado con referencias comprobatorias. Dicen que de la
materia inorgánica surgió la orgánica, y que esta fue adquiriendo
complejidad gracias a su sabiduría infinita, durante miles de millones
de años, hasta el momento actual. Esa es la sopa que se da a beber en
las escuelas, desde hace casi dos siglos.

Los autores de esta nueva teoría abiogénica, señalaron cuatro
componentes esenciales para el origen de la vida:

1. Una atmósfera llena de moléculas gaseosas reducidas y una fuente de
energía para convertir esas moléculas en precursores biológicos
necesarios para la subsistencia.

2. Un océano saturado de pequeñas moléculas biológicas resultantes del
punto anterior.

3. Un mecanismo que genera, a partir de este mar molecular, polímeros
ricos en información, necesarios para una célula viva (ADN, ARN y
proteínas)

4. Interiorizar, confiada y absolutamente, que si el paso número tres
es implementado, dará como resultado, inevitablemente, la sublime
formación de una célula viva.

La primera condición impone un aspecto químico. Los primeros estudios
serios al respecto, datan de 1920, cuando J.B.S. Haldane y A.I. Oparin
sugirieron que la vida se originó espontáneamente a partir de la
materia inerte existente en la superficie terrestre en un pasado
remoto, y describieron un escenario para esa ocurrencia: una química
oscura, pero ampliamente aceptada entre aquellos que procuraban
establecer un origen naturalista para la vida en la tierra.

Años después, en el 1953 Stanley Miller hizo sus experimentos basado
en el ambiente de Oparin (CH3, NH4, H2O, y H2), y logró varios
compuestos simples, incluyendo algún aminoácido, así como una cantidad
de alquitrán. Miller y Urey propusieron que la luz ultravioleta y
descargas eléctricas, produjeron pequeñas moléculas biológicas
precursoras en la “tierra primitiva”, luego depositadas en los océanos
por el ciclo hidrológico.

Más tarde, Carl Sagan propuso que la tierra primitiva estaba sometida
a un flujo de rayos UV 100 veces más fuerte que los de hoy día, y que
el H2S proveniente del vulcanismo fue un agente catalizador. En el
inicio de la decada de los 70, Bar-Nun demostró que las ondas de
choque de alta velocidad resultaban 10,000 veces más eficientes que
los otros métodos, convirtiendo la atmósfera gaseosa reductora de
Oparin en pequeñas moléculas, formando cuatro aminoácidos.

Actualmente, algo más de una decena de aminoácidos puede ser producida
bajo condiciones de la atmósfera reductora que se ‘cree‘ existió en la
tierra primitiva. Pero, como también se generan aminoácidos no
proteicos, estos competirían con los veinte aminoácidos de síntesis,
en cualquier hipotética reacción abiogénica, afectando la teoría.

Oparin reconoció la necesidad de excluir oxígeno o algunos otros
compuestos oxidativos de la mezcla. Esto fue muy conveniente, debido a
que tal mezcla probó ser capaz de generar una variedad de pequeñas
moléculas de interés biológico.

Pero hubo oxígeno; Philip Abelson (1966) y J. W. Schopf (1972)
concluyeron que no hay evidencias de una atmósfera inicial de metano-
amonio, y desde el vuelo del Apollo 16, se supo que la fotodisociación
del agua en la atmósfera superior, por inducción, es una de las
fuentes mayores de oxígeno libre atmosférico, así que este se debió
generar en un promedio alto en la tierra, sin la presencia de un
escudo de ozono (hecho por oxígeno) para bloquear la intensa luz UV
del sol. Un análisis de las rocas ‘consideradas‘ del Precámbrico
parece indicar la presencia de oxígeno libre, a niveles similares de
los hoy día (Walker, 1977), y que la tierra no tuvo la atmósfera
reductora que apoye a estas tesis.

Por otra parte, queda la incógnita del surgimiento de biopolímeros
ricos en información que provocarían la necesaria síntesis de
macromoléculas imprescindibles para el desarrollo de una pre-célula.
La síntesis de proteínas y ácidos nucleicos a partir de pequeñas
moléculas precursoras, en el hipotético océano biótico, representa uno
de los desafíos más difíciles del modelo de la evolución, ya que el
agua no favorece la formación de enlaces peptídicos, sino que es su
ausencia lo que beneficia la reacción.

Sidney Fox reconoció el problema y comenzó a elaborar una alternativa
mediante la que logró crear una especie de sustancia polimerosa. El
material polimerizado se vació en una solución acuosa, resultando en
la formación de algo que llamó ‘proteinoides‘, que consideró como
células. Reclamó casi todas las propiedades imaginables para su
producto, incluyendo que él había alcanzado la transición de la
macromolécula hacia la célula.

Fue aun más lejos, intentando demostrar que un pedazo de roca de lava
pudiera sustituir un tubo de ensayo en la síntesis de proteínas y
afirmó que el proceso ocurrió en la tierra primitiva en los
alrededores de los volcanes. Sin embargo sus críticos y sus propios
alumnos desnudaron su credibilidad:

Se demostró que los proteinoides no son proteínas, pues contienen
muchos enlaces no peptídicos y otros cruzados que no son naturales.
Los enlaces peptídicos son del tipo beta, mientras que todos los
enlaces peptídicos biológicos son del tipo alpha. Los materiales con
los que inició el experimento fueron aminoácidos purificados, que no
tenían semejanza con los materiales disueltos en la “sopa orgánica“.

Si alguien tuviera que hacer el experimento con la sopa pre-biótica,
el único producto sería alquitrán. El porcentaje de 50% ácido
aspártico y ácido glutamico necesario para estos experimentos no
tienen semejanza al porcentaje muchísimo mayor de glicina y alanina
hallados en los experimentos de síntesis de la tierra primitiva, y
tampoco hubo contenido de información genética.

Todas las alegaciones expuestas por Fox fallaron en pasar las pruebas
cuando fueron examinadas cuidadosamente. Aunque sus resultados
iniciales parecieron coincidir mucho con su teoría, la realidad
resultó catastrófica para las esperanzas de los paleontólogos,
geólogos y bioquímicos involucrados en una creación casuística y
natural.

También se propuso el uso de arcillas, pues en este ambiente los
grupos de aminoácidos tienden a ordenarse, y se han logrado producir
polímeros a partir de muchos aminoácidos. Pero, aunque estos estudios
han generado el interés de los evolucionistas prebióticos, su
relevancia ha sido sofocada, entre otras cosas, porque las arcillas
muestran preferencia por aminoácidos básicos.

Para obtener resultados y que ocurra la polimerización, deben ser
usados aminoácidos puros y activados, ligados a adenina, sin embargo,
los aminoácidos adenilados no son el material flotante más común en el
océano prebiótico. Si se usan aminoácidos libres, no ocurre la
polimerización adecuada, pues los polímetros resultantes son en su
mayoría tridimensionales y no lineales, como suelen ser los
biopolímeros.

Recientemente fue abierto un capítulo final con el descubrimiento de
las moléculas de ARN auto catalítico. Fueron recibidas con gran gozo
por los evolucionistas, porque daban esperanza de disminuir la
necesidad de fabricar proteínas en la primera célula; les llamaron
“ribozimas“, pero sin embargo, estas probaron ser incapaces de
responder a la expectativa, debido a dos factores:

- Aunque una ribosa puede ser producida bajo condiciones prebióticas
simuladas, resulta un azúcar raro en los polímeros de formaldehído
(mecanismo pre-biótico que se acredita dan origen a los azúcares).
Además de la presencia de nitrógeno, los aminoácidos de la mezcla de
reacción podrían prevenir la síntesis de azucares (Shapiro, 1988).

- Ninguna de las 5 bases presentes en DNA/RNA son producidas durante
la oligomerización HCN (ácido cianhídrico) en soluciones diluidas (el
mecanismo pre-biótico que se cree que dio origen a las bases
nucleotídicas). Además de los problemas de síntesis de los precursores
y de las reacciones de polimerización, todo el bosquejo depende de
sintetizar una molécula de RNA capaz de hacer una copia de sí misma,
pues la molécula debe también realizar alguna función vital para
iniciar la fuerza de la vida; pero tal hazaña, no ha podido verse
manifiesta.

Todo ese “Mundo RNA” perdura en calidad de ficción; no ofrece pistas
de cómo llegar desde el esbozo del mecanismo convencional de las
proteínas de ADN-ARN de todas las células vivas. Por otra parte, el
que algunos científicos decidan exhibir tal entusiasmo por este
esquema, revela la poca fe que tienen en los otros escenarios del
origen de la vida discutidos anteriormente.

En todos los estudios experimentales sobre los inicios biológicos, la
presencia del investigador condiciona siempre la dirección y
conclusión del experimento en el sentido de sus propósitos. Cuando
este se propone lograr un objetivo (por ej., en la síntesis de los
precursores o la polimerización de los precursores), elabora un
sistema ‘previsto‘, que tenga alguna posibilidad de alcanzar la meta
deseada. Se escogen las condiciones en las cuales los materiales
resulten apropiados para una hipotética tierra prebiótica, de modo que
lo obtenido quede envuelto en el aire de credibilidad necesario,
aunque sea conseguido desde la manipulación inteligente, no desde el
caos de las reacciones implícitas en los laboratorios.

Los cálculos son cuidadosamente manipulados una y otra vez, hasta
lograr la meta propuesta; así, el lector da por hechas las situaciones
contadas, que no tendrían probabilidad de ocurrir ni habrían sido
posibles en el entorno natural del principio de la Creación. Por
ejemplo, cuando Fox realizó sus experimentos para producir
proteinoides a partir de aminoácidos, usando roca de lava en lugar de
tubos de ensayo, guió su trabajo para dar la impresión de que este era
un modelo idóneo para la tierra prebiótica. Creó una gran expectativa
entre quienes le creyeron, mas sus resultados, como ya se ha sabido,
constituyeron un fiasco más en las esperanzas evolucionistas.

Si el análisis científico cuidadoso nos lleva a concluir que los
muchos mecanismos propuestos del ‘origen espontáneo‘ no han logrado
producir ni una sola célula viva, la hipótesis alternativa de la
Creación inteligente se torna más atrayente; los métodos de la ciencia
no han logrado responder de forma concluyente, ni en un solo ejemplo
plausible, a la pregunta del origen de la existencia del rico mundo
biológico que aparece ante nuestros ojos.

Sagan y M. J. Newman fueron diáfanos al declarar que “la ausencia de
la evidencia es la evidencia de la ausencia.”: Más transparente ni el
agua cristalina; se ha estafado a la humanidad durante mucho tiempo y
es hora de que alguien con raciocinio dé la señal de Stop… al menos
hasta que la verdadera Ciencia, esa gran confirmadora y única
homologadora, esté en condiciones de ofrecer una prueba definitiva.

Anónimo dijo...

La evolución es imposible, y el big bang también (el big bang aun mas ya que la formación del universo exige una elevadísimamente mayor exigencia).



Aceptando que todas esas infantiles teorías y "pensamientos", la disparatada evolución y aun mas el impresentable bigbang son ABSOLUTAMENTE imposibles e imposibles motores de la creación del universo y de la vida , de lo existente, y aceptando que todo no surge así como así, entonces, la única manera de que se hayan echo las cosas, la vida y el universo, lo existente , es atreves de un factor inteligente , alguien pensante que Hizo y diseño todo, ya que tiene que ser algo pensado, organizado, Hecho, diseñado por algo inteligente, alguien, no queda otra, el gato no tiene 5 patas, ese alguien tiene que ser un Dios, ya que algo de semejante enormísima magnitud y complejidad solo podría ser echo por un Dios, por la inteligencia y capacidad de un Dios. Ahora, de donde y como surgió Dios es otro tema y no porque no se pueda explicar significa que no exista, al contrario, todo el universo es prueba misma de que existe, o si no, para el caso entonces digamos que nada existe, ya que no podemos explicar como surgió materia de la nada, y así como podríamos decir, no, la materia no surgió, siempre existió, también entonces podríamos decir que Dios no surgió, siempre existió, además eso es un interrogante infinito, ya que si supiéramos como surgió Dios, por ejemplo, diríamos, de esto, y entonces diríamos: y ese esto entonces, de donde?, y diríamos de este otro, y ese otro, de aquel y aquel, de aquel otro etc., etc., etc.,, es una interrogante infinita, ya que la respuesta del porque, a su vez exige otro porque, por ejemplo, decimos, porque de esto?, por este otro, y porque este otro, por aquel, y porque de aquel, y así infinitamente, sin final (ej.: porque orbitan objetos al planeta?, por cierto tipo de fuerza magnética gravitacional, y porque de ese cierto tipo de fuerza magnética?, por este otro, y porque de ese otro?...y así, se llegaría a un punto en el que no podríamos pensar en un porque, ya que seria una sucesión infinita, ya que todo porque exige un porque, entonces para el caso no existe la orbitación de la tierra alrededor del sol, ni de la luna alrededor de la tierra, que sabemos que existe, no decimos por eso que no exista la orbitación, o sea no porque no se pueda explicar como, cuando, porque surgió Dios significa que no exista, no hay ninguna razón para pensar en ello, eso no es fundamento de que no exista, ni en lo mas mínimo, y por no poder llegar al infinito de respuestas, no por eso diríamos que algo no existe, para el caso, nosotros no existiríamos.......

“Hay ciertas cosas que ustedes nunca entenderán, porque mi mente es infinita, y la de ustedes es finita”..........__Dios.

zUmO dE pOeSíA (emilia, aitor y cía.) dijo...

Pero si Dios existe y creó el mundo, entonces ¿no crees que ya va siendo hora de que se manifieste? Que se muestre de modo patente, sensorial y perceptible... y todos creeremos. Que no nos exija un acto de fe.


(¿Por qué un acto de fe? ¿Tendremos que apostar si hay Dios o no, y (en su caso) cuál de ellos -Alá, Yavéh...- es el verdadero?) ¿Por qué?

Si en verdad nos hizo a su imagen y semejanza, entonces Él también exigiría pruebas y certezas, porque los humanos las exigimos: está en nuestra esencia intelectual.

Además, pide cosas ilógicas. Pide que le amemos, pide que creamos. Pero amar y creer no son actos voluntarios.

Yo no puedo decidir amar al vecino del 4º izquierda. Lo amaré o no en función de mi corazón (y nadie manda en su corazón).

Además, para amar a Dios tendría serias dificultades mentales, porque, si puede evitar todo el sufrimiento y dolor que hay en el mundo (las catástrofes, inundaciones, incendios, tsunamis, erupciones volcánicas, ciclones...) y no lo hace, no tiene perdón de Dios (Valga la expresión).

Si Dios puede detener las guerras y no lo hace, entonces cuesta trabajo amarle. ¿No crees?

A mí me gustaría pedir a Dios, como en la canción del Capitán Trueno:
"Ven, haz que gane el bueno, que el mundo está del revés."

Tampoco, en lo que concierne a la fe, puedo decidir voluntariamente creer que la Tierra es plana y el sol gira a su alrededor. Aunque quisiera creerlo, no lo creería, porque creer no depende de la voluntad.

Anónimo dijo...

emilia.. para no creer en Dios sabes mucho
y lo tuyo suena más a resentimiento

Anónimo dijo...

Dios el invento más bonito que el Hombre a creado, y como creación
humana con sus limitaciones.
Lo demas,todo puede ser si existimos nosotros que no muestra duda alguna....

Unknown dijo...

pero si la probabilidad de que mute para bien y genere otra especie funcional diferente es tan poca que resulta infinitesimal en la escala de millones de años entonces no hay evolucion sino un intervento inteligente como es el hecho del diseño inteligente de todos los seres vivos y del universo mismo que requiere pues una inteligencia organizativa y un azar con los ojos bien abiertos que ve hasta los minimos detalles y quizas esta conciencia de la vida está en el dna y el dna de hecho no se pudo evolucionar de la materia inorganica las probabilidades de eso son cero coma miles de ceros y un uno es decir cero redondo por lo tanto es necesario Dios lo que llamaos Dios un Creador inteligente que ha diseñado el dna inteligentemente y de eso no hay duda de la inteligencia delcodigo genetico con sus programas inteligentes y su lenguaje de programación es posible entonces que lo que siente la vida es el dna pero como no pudo crearse de la materia inorganica sin intervención de Dios de lo que llamamos Dios entonces toda la creación es un hecho de Dios y no es evolucion sino creacion, en efecto la especiación no es evolucion sino solo especiación mientras que la evolucion consiste en especiación y en mutacion funcional al mismo tiempo lo cual requiere de un macho y de una hembra es decir de dos casos casi imposibles de los cuales no hay real que ocurrirán ya que es necesario que ocurran inteligentemente por lo que es necesario de una inteligencia que sienta y reaccione inteligentemente para eso es necesario un codigo inteligente que siendo inteligente no puede ser por el azar sino inteligentemente diseñado, esa inteligencia diseñadora es Dios, tal como [D[ios tuvo que organizar el universo ya que es inteligente y es la ciencia que lo demuestra y por ende que demuestra que Dios tiene que existir