16 febrero 2007

El mito del 10% o ¿es gran parte de nuestro cerebro inservible?

Pensemos en un coche: está formado por un chasis, cuatro ruedas, pastillas de freno, ejes de las ruedas, un motor...Si retiramos alguno de estos componentes, dependiendo de lo importantes que sean estos para el funcionamiento del coche, puede que éste no pueda siquiera arrancar o que, simplemente, muestre algún pequeño fallo al desplazarse, o incluso puede que su movimiento no se vea afectado en absoluto pero con el paso de los años su funcionalidad decaiga. Ahora supongamos que al coche le añadimos mejores lubricantes, gasolinas, etc. ¿Qué conseguiríamos con ello? Seguramente un mejor rendimiento, a veces incluso puede que mayores velocidades o menor consumo. Pero, podríamos pedir al coche que nos barra la casa o que nos compre el periódicos por las mañanas? Es poco probable. Creo que nadie pondría objeciones a lo que termino de contar. Sin embargo, ¿por qué no se aplica este mismo razonamiento en el caso del cerebro?
Desde hace varias décadas se ha extendido el (falso) mito de que las personas tan sólo utilizamos el 10% del cerebro y que si ejercitásemos el 90% restante podríamos llegar a adquirir capacidades portentosas (la mayoría, por supuesto, paranormales, como la telequinesia, la telepatía y otras por el estilo). Este argumento es totalmente falso. Sobre las intenciones del mismo tan sólo hipotetizaré que quizá ciertas personas crean realmente que este argumento es plausible, pero lo expresan de un modo equivocado. En lo que mucha gente estaría de acuerdo, porque es algo que se experimenta cada día, es en que la experiencia puede permitirnos perfeccionar determinadas capacidades que ya poseemos (aunque se encuentren todavía a un nivel de expresión mínimo). El cerebro nos permite hablar, realizar cálculos, pintar, observar una escena con detalle,...Cualquier persona es capaz de perfeccionar estas capacidades con un entrenamiento adecuado (el ejemplo más claro y más rápido de ello se encontraría en los niños, aunque en el cerebro adulto todavía es posible esta mejora, de ahí los cursos de todo tipo que se ofertan cada año dirigidos a ancianos). Hasta aquí creo que nadie estará en desacuerdo con lo expuesto. El problema es que algunas personas malintencionadas han empleado este argumento de la mejora del cerebro extrapolando conclusiones falsas. Estas personas afirman que es posible adquirir capacidades que hasta entonces no se poseían ejercitando el cerebro (las ya mencionadas telepatía o telequinesia o teleportación). Este argumento se encuentra con dos objeciones que claramente lo desacreditan. El primero es que nadie utiliza tan sólo el 10% de su cerebro salvo tal vez alguna persona que haya sufrido muerte cerebral y es posible que aún así ya esté utilizando más de ese 10%) porque todo el cerebro es necesario para el individuo. Las pruebas a este respecto son abrumadoras e irrefutables, sobre todo en lo que se refiere a los experimentos mediante técnicas de imagen cerebral (PET, RMf, etc) y la gran cantidad de artículos mencionando casos de lesiones en muy diversas regiones del cerebro que dan lugar a numerosos síndromes de distinta naturaleza (pensemos simplemente en que un golpe en la región occipital puede producir ceguera, o un ictus en la región frontal puede producir comportamientos asociales). Para que nos hagamos una idea de lo que afirmo pongamos un ejemplo. Pensemos en una situación que hayamos experimentado todos como es ver una película en el cine. En esta situación, arrellanados en la butaca (más o menos cómoda) estaremos obviamente utilizando el sistema visual, por lo que se encontrará activa la corteza occipital (la región posterior de la corteza cerebral); también estaremos escuchando la película, por lo que la corteza auditiva, situada en el lóbulo temporal también estará funcionando. Supongamos que la película nos está interesando (lo cual puede que no siempre suceda, pero seamos optimistas): en esas condiciones la corteza prefrontal (la región más anterior de la corteza cerebral) también estará activa, ya que juega un papel importante en los procesos atencionales. Lógicamente, si la película nos interesa, su trama o alguna de las escenas provocarán en nosotros alguna sensación subjetiva (ya sea de agrado o de disgusto), por lo que el sistema límbico también estará funcionando (al menos alguna de sus estructuras, casi seguro la amígdala); y si nos está gustando la película y hay alguna escena impactante en ella es posible que la memoricemos (incluso aunque lo hagamos de forma inconsciente), proceso en el que intervendrá de forma decisiva otra estructura denominada hipocampo (una región situada en el lóbulo temporal medial). Podríamos hablar también de los diversos núcleos del mesencéfalo, (otra región del cerebro) que controlan continuamente nuestro ritmo cardiaco o respiratorio o del hipotálamo, que controlará la liberación de diversas hormonas al torrente sanguíneo. Prefiero no continuar con la enumeración de estructuras porque creo que las mencionadas pueden dar una idea de lo falso que es el argumento expuesto. No podría precisar el porcentaje de cerebro que representan las estructuras mencionadas pero supera, con mucho el 10% del total. Y, a este respecto, una pregunta más: ese 10% que sí utilizamos, ¿en qué región concreta del cerebro se encuentra? Si nos extirpasen la parte de cerebro que no utilizamos ¿nos enteraríamos de ello?¿Es capaz alguien, por tanto, de llevar una vida normal si no emplea ese 90% restante de cerebro que no utiliza? Y, lo más importante, ¿estaría dispuesto alguno de los que afirma que sólo utilizamos el 10% del cerebro a someterse a una cirugía en la que le extirpasen, digamos, el 50% del cerebro? En esas condiciones aún le quedaría una parte que potencialmente podría utilizar...
Pero dije que había dos objeciones a este argumento. La segunda es más radical que la primera y seguramente más fácil de entender: cuando una neurona no se utiliza muere. Esta observación se ha comprobado hasta la saciedad en el laboratorio, especialmente en trabajos con cultivos de neuronas. La naturaleza es una excelente gestora de energía: todo aquello que no produce beneficios y consume energía es prescindible.
Muchos de los que apoyan este mito del 10% mencionan una frase, que no voy a reproducir, pronunciada por Einstein en cierta ocasión. En realidad él quería decir que si nos esforzamos podemos llegar a desarrollar de forma asombrosa algunas de las capacidades que ya poseemos: podremos memorizar mejor, expresarnos más correctamente, aprender con mayor facilidad o realizar cálculos más rápidamente. El problema es que empleó esa cifra fatídica del 10% y mucha gente no se resiste a hacer uso del criterio de autoridad (si Einstein ha dicho eso tiene que ser verdad, y más aún sabiendo que Einstein era un experto en el funcionamiento del cerebro, ¿o no?).

Una última reflexión con respecto a este apunte. Como he dicho, con entrenamiento cerebral podremos desarrollar más eficientemente capacidades que poseemos desde el nacimiento, aquellas que define nuestro material genético. Si éramos capaces de memorizar 10 palabras de una lista de 50, con algo de entrenamiento podremos llegar a memoriazar 40 o incluso las 50. Pero hay otras capacidades que, sin embargo, no podemos desarrollar, simplemente porque no las poseemos. Sería como tratar de emplear el coche del inicio para exprimir naranjas o jugar con un perro al ajedrez: no están preparados para realizar esas tareas. Sin embargo este argumento puede inducir a error porque estoy mencionando capacidades, como exprimir una naranja o jugar al ajedrez que sí que existen en el mundo real. Pero al hablar de poderes mentales como la telepatía no podemos decir que carecemos de estructuras que nos permitan tales poderes ya que tales poderes no existen más que en el terreno de la imaginación. Afirmo esto en el convencimiento de que si alguien tuviese esos poderes ya habría ganado el premio del millón de dólares que ofrece James Randi (ver aquí las condiciones), sometiéndose a un experimento diseñado de forma objetiva y rigurosa. Yo al menos, si los tuviese, aprovecharía la ocasión para ganar un dinerillo que nunca viene mal.

Nota: para aquellos que deseen visualizar la localización de algunas de las estructuras mencionadas pueden hacerlo aquí y aquí.
Brainy.

21 comentarios:

Kay dijo...

Friki, gran artículo, pero cambia el tipo de letra, que esas 'des' me dan dolor de cabeza que te cagach...

AGRA dijo...

Buena elección empezar con el que es sin duda el mito ("neurononsense" como lo llama el autor que citaré a continuación) más popular referente al funcionamiento del cerebro y el que más se ha utilizado para justificar los supuestos poderes mentales de individuos de la calaña de Uri Geller. Sobre este tema os recomiendo un interesante artículo del psicologo y escéptico Barry L Beyerstein: Whence Cometh the Myth that We Only Use lO% of Our Brains?. El artículo es el primer capítulo del libro Mind Myths, libro de referencia en la tarea de desacreditar la neurocharlatanería (si estais interesados en algún capítulo podemos negociar un precio justo, je, je, je).

Del artículo extraigo algunas notas en relación al apunte de Brainy. Aunque Beyerstein, a pesar de su intento, no consigue descubrir un origen preciso del mito, si que especifica que a comienzos del silo XX ya era utilizado por los primeros vendedores de "programas de autoayuda". En cualquier caso, el uso de citas de mentes preclaras apoyando el mito parece ser uno de los principales argumentos en los que se sutenta. Y cita la supuesta frase de Einstein, que según el autor, es muy probable que jamás pronunciara (el autor asume que quien introdujo la cita debió pensar que aunque Einstein no dijo la frase, "podría haberlo hecho").

La versión más actual del mito es la que matiza que el 10% se refiere a la actividad consciente y el resto a la subconsciente. Este dato, que probablemente, ahora sí, se acerque a la realidad, es malinterpretado por el defensor del mito, porque a continuación suele pasar a proponer que si hicieramos consciente el restante 90% es cuando alcanzaríamos poderes inimaginables (en nuestra bitácora hemos recibido comentarios en esta dirección en más de una ocasión). Al leer esta última frase deberías imaginar la cara de asombro, de "pero esta gente que dice", que ha puesto Brainy cuando la ha leido, porque semejante afirmación muestra un desconocimiento total del funcionamiento del cerebro. Y es que el que ese 90% de actividad cerebral sea subconsciente es fundamental para que nuestro comportamiento consciente no se vuelva caótico. Permitidme la analogía informática: al escribir este comentario yo sólo veo en la pantalla de mi ordenador dos o tres ventanas abiertas de distintos programas("actividad consciente"), pero mi ordenador está realizando multitud de tareas que permiten la acción que estoy realizando y sobre las que no tengo que ejercer ningún control, desde el mantenimiento de la conexión a Internet hasta la exploración antivirus en linea ("actividad subconsciente"). Bueno, no me extiendo porque este será el tema de un futuro artículo sobre el que ya trabajamos en Las Pirámides.

Lupe

Anónimo dijo...

Me parece especialmente interesante este comentario acerca de la actividad inconsciente. Por un lado me parece lo mismo de siempre, emplear la técnica tapa-agujeros (si no vale mi hipótesis anterior reculo un poco y me dirijo hacia otras que sean más difíciles de falsar). La analogía con el ordenador me parece acertada en un sentido: esos programas que están funcionando sin que nosotros los apreciemos sobre la pantalla permiten al ordenador realizar una serie de tareas que son sólo posibles gracias a sus componentes electrónicos y al software que permite hacer uso de esos componentes electrónicos y por tanto no le permitirán realizar al ordenador tareas que dichos componentes no puedan llevar a cabo, como permitir que el ordenador camine o que ordeñe a una vaca. La actividad inconsciente nos permitirá realizar de forma más eficiente ciertas tareas que de otro modo serían de lo más tedioso (imaginemos que siempre tuviésemos que pensar cómo caminar o recordar que tenemos que respirar). De hecho, tenemos ya un apunte preparado sobre la actividad consciente e inconsciente.
Pero hay teorías más estrafalarias, como esa que afirma que el hombre primitivo sí tenía capacidad para comunicarse por telepatía pero que después la ha perdido. Vamos a mostrarnos extraordinariamente crédulos y a creernos esta afirmación. Si el hombre ha perdido tal capacidad es probable que se deba a que la propia selección natural la ha eliminado, por tanto, no debía de ser muy útil para el hombre. Entonces, ¿para qué querríamos tal capacidad? Porque aún no veo la utilidad de comunicarse con una persona sin que otros nos oigan, salvo que se tengan aviesas intenciones. Por cierto, otra pregunta más, un tanto retórica ¿cada uno emitiría su “energía mental” en una frecuencia (permítaseme el símil)?, o emplearía cada uno una particular (me viene a la memoria la ecolocalización de los murciélagos)?
Pero esto puede que sea ya salirse del tema.

Brainy

Marga dijo...

En qué tanto por ciento se encontraría la habilidad de vender humo? Porque en cuanto a entrenamiento no se puede decir que no sea... llevamos milenios practicándolo...

Anónimo dijo...

Enhorabuena por el blog, tanto el tema como los autores han sido acertados en los tiempos ke korren.
Respecto a lo de ke usamos el 10% de nuestras capacidades cerebrales...siempre me ha parecido un bulo más ke un hecho para hacer creer al populacho ke tenemos capacidades ocultas y poderes sobrehumanos escondidos debajo de los pelos ke me llevan algunos/as...ya sabeis, haced creer a la gente ke puede conseguir una cosa y será vuestra!Forma parte de los planes de dominación de tantos y tantos pensadores -en el fondo genios a su manera- ke se aprovechan de la ignorancia de la gente para hacer con ella lo ke les place. Cultura es lo ke nos falta! y a raudales!
Besotes a los autores
Miriam

Pedro Garrido dijo...

Gracias Miriam por el apoyo y esperamos verte muchas veces por aquí discutiendo de estas cosa, que sabemos que te gustan. En cuanto a lo de la cultura, el blog está pensado para que sea abierto y lo más participativo posible (nosotros lo hacemos más por aprender que por enseñar), tanto en los comentarios a los blogs como en aportaciones con apuntes relacionados con las temáticas que tratamos nosotros. Así es que quien quiera que se anime.
Un saludo y hasta pronto, Señora de las plaquetas.

DvD dijo...

Hola, me parece interesante el artículo ya que el tema es un punto muuuy común entre charlatanes y vende-ilusiones. Sólo quería llamar la atención sobre dos aspectos: que se me hizo difícil seguir su lectura en el gigante segundo párrafo, lo que quizás mejoraría utilizando párrafos más pequeños, y también que, a pesar de compartir los argumentos dados, me parece que hace falta una pequeña dosis de esceptiscismo científico sobre las mismas conclusiones científicas, por mínima que sea, como dice Voltaire al inicio del artículo siguiente. Después de todo, es parte necesaria de la historia de la biología el desdecirse en ocasiones. Saludos!

Anónimo dijo...

EL PLANETA DE LOS SIMIOS

La versión cinematográfica de la novela: "El planeta de los simios", ¿se clasifica en el género de la Ciencia-ficción, o refleja la triste realidad del presente? Veámoslo: El argumento de la novela, llevada al cine, situa al planeta Tierra en un tiempo futuro, poblada y gobernada por una mayoría de simios. Un pequeño grupo de humanos, supervivientes, son tratados como una raza inferior y obligados a vivir como animales. En este contexto, los humanos intentan demostrar que su propia raza ya poblaban el planeta antes que los simios. La jerarquia política y religiosa de los simios tratan de impedir que se haga público una realidad que conocen, pero que ocultan.

¿Y que tiene que ver el argumento de esta película con la realidad?

Hace muchos años, 18 para ser exactos, que vengo denunciando las teorías fundamentales de la Ciencia: la Teoría heliocéntrica y la Teoría de la evolución, como teorías falsas. Mi posición de crítica permanente ante tanto disparate y necedad, no la ejerzo de forma gratuita. Mi postura está avalada por los estudios realizados durante años y que dieron lugar a una NUEVA hipótesis sobre el Universo y el Hombre, que destrona a las falsas teorías establecidas que son amparadas y protegidas por todos los organismos políticos, culturales y sociales.

Se hace patente que los dirigentes políticos no están por la labor de prestar oídos a descubrimientos científicos que pondrían en tela de juicio muchas de sus iniciativas escandalosas en materia social y religiosa.

Desde mis conocimientos y mi creencia avalada por una investigación independiente, estoy en disposición de plantear a los gobernantes y a cuantas personas ocupan cargos relevantes con proyección social, lo siguiente:

¿Se consideran ustedes un producto de la evolución? O, dicho de otra forma, ¿consideran que sus antepasados eran simios?

Si su respuesta es afirmativa, entonces se me plantea un dilema: ¿Debo aceptar las normas y leyes, humanamente aberrantes, que me imponen unos "simios evolucionados"? Es más, si un ser humano ha sido educado en que es fruto de una evolución simiesca, ¿por qué se extrañan de que muchos criminales de la sociedad occidental, y con valiosa formación cultural, se comporten como "bestias"? En el reino animal la descendencia de la especie se otorga al más fuerte y capacitado para la búsqueda de alimento y en la defensa de su prole, en el reino de los "simios evolucionados" se impone el más inhumano, el más codicioso y el más capacitado para engañar y mentir. ¿Evolución o involución?

No me duelen prendas en decir que me parece una aberración el hecho de que unos "humanos" que confiesan su ascendencia simiesca pretendan dirigir, y menos aún guiar, a seres humanos cuyo origen -los creyentes tenemos la completa seguridad de que fue así- tuvo lugar por Creación.

http://www.laultimateoriageocentrica.com

Antonio Ruiz Palacín

Pedro Garrido dijo...

dvd:
Con el extensísimo (lo sé) segundo párrafo lo que pretendía era precisamente mostrar que en una situación tan trivial como puede ser ver una película se activan muchas más regiones del cerebro que el supuesto 10%. Es una cuestión de estilo: lo dejé todo en un párrafo precisamente para dar esa idea, si lo hubiese separado creo que eso hubiese quedado difuminado. Pero para próximos apuntes lo tendré en cuenta de cara a que se entienda mejor.
En segundo lugar, todos los datos que he aportado tienen una base científica, es decir, cualquiera que quiera (con ayuda, claro de aparatos de imagen cerebral) puede reproducirlos. Lo que pretendo decir es que esos son datos objetivos que desmienten por completo la hipótesis del 10%. En este caso no es necesario ser escéptico, porque la hipótesis que se plantea se encuentra inmersa en el plano de lo material (actividad cerebral). En este caso lo que estaría fuera de ese plano son las supuestas aptitudes que permitiría el uso de ese 90% de cerebro que no se utiliza. Por tant5o, si se puede refutar la primera asunción (que sólo usamos el 10% del cerebro) las consecuancias de dicha asunción quedan invalidadas, al menos desde esta hipótesis. En aquello temas en los que no podamos tener un acceso directo mediante el uso de las técnicas experimentales seré más cauto. Lo prometo.

Pedro Garrido dijo...

Antonio Ruiz:
Me gustaría que aportases alguna prueba convincente (objetiva, científica) de que la evolución no se ha producido. Si puedes hacerlo myuéstranosla.
En cuanto a lo de que somos "simios evolucionados", creo ver un par de errores en esa afirmación. Podrías haber afirmado que somos bacterias evolucionadas y es obvio que nuesra forma de desenvolvernos en el mundo no tiene nada que ver con la de las bacterias. ¿Por qué? Porque la evolución ha dado lugar a la aparición de un sistema nervioso que ha permitido desenvolverse a los individuos con una mayor plasticidad al enfrentarse a su ambiente (mayor número de respuestas posibles frente a un mismo estímulo). En el hombre, con respecto a los chimpancés, estos cambios también se han producido (algunas regiones de nuestro cerebro están mucho más desarrolladas que en el chimpancé), especialmente aquellas que "nos hacen humanos". Me parece que crees que la moral (digo la moral, porque tus argumentos parecen ir por ese camino) es algo esencialmente humano y que el hecho de que no aparezca en otros seres vivos es prueba de la existencia de un Dios creador (desde luego esa consecuencia sería muy traída por los pelos, pues no acierto a ver la relación causa-efecto).
Sin embargo, los animales tampoco pueden realizar cálculos matemáticos y no parece que ese argumento se emplee para afirmar que existe Dios. Nuestra (limitada) capacidad matemática reside fundamentalmente en una región del cerebro que se denomina sulcus. Alteraciones en esta región dan lugar a lo que se denomina discalculia (incapacidad para aprender matemáticas y realizar cálculos). Esta capacidad la poseemos gracias a que la corteza cerebral se ha incrementado de forma extraordinaria en el hombre.

Del mismo modo, la corteza prefrontal ha sufrido un inmenso desarrollo (los chimpancés poseen un 17% de corteza prefrontal frente al 33% que supone en el ser humano). La corteza prefrontal controla la actividad del sistema límbico (el que se ocupa de las emociones, por algo se le llama también cerebro reptiliano), por tanto, en el ser humano esas emociones están más controladas que en los chimpancés. De hecho, si se lesiona cierta región de la corteza prefrontal el hombre pierde la capacidad de establecer relaciones sociales o incluso pierde su empatía (es famoso a este respecto el caso de Phineas Gage, muy estudiado). ¿Adivinas qué genes hay diferentes entre el hombre y el chimpancé? En gran parte aquellos que codifican precisamente para esta área cerebral (así como para el pelo y el sentido del olfato).
La incapacidad para inhibir el sistema límbico da lugar a individuos "que se comportan como bestias" (empleo tu expresión aunque no me gusta). De hecho, hay datos que sugieren que ciertas lesiones en la corteza prefrontal pueden dar lugar a individuos psicópatas. Por supuesto, el ambiente también influirá sobre estas personas (a pesar de que puedan ser todo lo cultas que quieras: te recomiendo que leas al respecto algo del psicólogo Robert Hare y su descripción de los psicópatas).

Por último, aquel que crea en la teoría de la evolución no tiene por qué defender la lucha por la supervivencia. Yo no lo hago. De hecho, el altruismo tambiénn se da en la naturaleza y surte muy buenos resultados, si no la evolución lo habría desechado. Defender la teoría evolutiva no implica una moral evolutiva. Mi moral puede estar a la altura de la de cualquier persona religiosa pero con una difrenecia: mis preceptos morales no estarán basados en verdades reveladas y carentes de objetividad.

Gracias por participar en el blog. Esperamos que sigas haciéndolo. Un saludo.

Anónimo dijo...

Eso de que "no utilizamos mas que el 10% del cerebro" es otro de los comentarios de exceptidiotas más famoso, inventando un mito que jamás existió.

Todo lo que yo he llegado a oir es que "sólo se conoce un 10% del cerebro, porque el otro 90% no sabemos qué hace"

Pedro Garrido dijo...

Pues ,mucha gente se lo cree, venga de donde venga el bulo. Lo que a mí me interesa es desmitificarlo. Nada más.

Unknown dijo...

A CADA UNO DE LOS QUE HAN CONTESTADO ESTE BLOG QUISIERA QUE ME CONTESTEN: ¿QUÉ PORCENTAJE DE SU CAPACIDAD CEREBRAL CONSIDERAN QUE USAN USTEDES?

AHORA, EL AFIRMAR EL PORCENTAJE DE CAPACIDAD CEREBRAL QUE SE USA IMPLICA SABER LA CAPACIDAD TOTAL.
¿A QUÉ PERSONA PODEMOS TOMAR DE REFERENCIA COMO EL 100%? INCLUSO, SUPONIENDO QUE TODAS LAS ESTRUCTURAS CEREBRALES SEAN IDÉNTICAS.

EN MATEMáTICAS HAY LíMITES QUE TIENDEN AL INFINITO ¿CÓMO SABER QUE EL LIMITE DEL CEREBRO ES FINITO, SIENDO EL CEREBRO UN SISTEMA MUCHO MÁS COMPLEJO QUE LAS MATEMÁTIACAS MISMAS, CON MAYORES POSIBILIDADES QUE EL MUNDO ESTUDIADO POR LOS MATEMÁTICOS?

HIPOTESIS: LA CAPACIDAD DEL CEREBRO ESTA RELACIONADA CON EL NUMERO DE CONEXIONES SINÁPTICAS, LA POSIBILIDAD DE CONEXIONES TIENDE A INFINITO.

ESTOY A SUS ÓRDENES.

Pedro Garrido dijo...

En el cerebro, toda neurona que no es funcional tiende a desparacer, igual que las conexiones que hubiese establecido. La teoría de sellección de grupos neuronales de Edelman lo explica bastante bien. De hecho eso se ve perfectamente en cultivos neuronales: si se provoca la muerte de una neurona o se impide su disparo rçapidamente morirá, por tanto no es posible tener neuronas que no funcionen, por eso se usa el 100% del cerebro (si quieres vamos a decir el 99% porque hay un cierto número de neuronas que nacen en hipocampo y en bulbo olfatorio. La complejidad no tiene nada que ver con la cantidad de cerebro que se emplea. De hecho, lo que hace el cerebro es optimizar el número de conexiones (ante una misma tarea es mejor realizarla con dos conexiones que con tres porque el sistema será más eficaz).
La hipótesis que planteas hay que demostrarla. Lo que afirmas está cercano a la hipótesis de cuanto más grande el cerebro, más inteligencia, y esa hipótesis no es cierta (se han realizado cientos de estudios en ese sentido).
No hay que tomar a nadie como refewrencia del 100% de utilización ya que todas las personas utilizan ese 100%, pero obviamente la experiencia a moldeado las conexiones establecidas en esos cerebros, y unos serán más eficientes en unas capacidades (razonamiento matemático, por ejemplo) y otros en otras (habilidades musicales, por ejemplo).
Por otro lado, las imágenes funcionales aportadas por la magnetoencefalografía, la resonancia magnética o la tomografía han mostrado que no existen regiones silentes en el cerebro. Todas las áreas presentan funcionalidad. No hay más que pensar evolutivamente: el cerebro es un producto de la evolución y un organismo no se puede permitir el lujo de tener elementos tan costosos energéticamente como las neuronas. Si algún ser vivo ha presentado tal característica hoy día es claro que ha desaparecido.
Otra cosa es que haya neuronas silentes en ciertos momentos (el cerebro no está totalmente activo al mismo tiempo, salvo en casos patológicvos como en ciertas epìlepsias graves).
Todo esto no descarta el que haya cerebros de personas que presenten más neuronas y conexiones que los de otras personas, pero eso no va a hacer que dichas personas tengan capacidades nuevas, sino que puedan afinar algunas que ya les permitían a priori sus cerebros (por ejemplo, tener más neuronas no nos permitirá ver el espectro ultravioleta o detectar emisiones radiactivas). Estotiene mucho que ver con el efecto Baldwin, que te recomiendo que consultes.

Un saludo.

Anónimo dijo...

tienes toda la razon, es cierto lo que dices de que usamos el 100% de nuestro cerebro, ya que usamos cada parte de el, pero a lo q se refiere einstein o cualquier persona al decir que usamos el 10% o 3% o lo que sea es al nivel de cada area que usamos, es como el porcentaje de grasa en tu cuerpo es cierto hay 100% grasa en tu cuerpo porque todo el cuerpo esta lleno de grasa pero a lo que se refieren cuando te sacan tu porcentaje de grasa es al nivel de grasa que tienes distribuida en cada parte de tu cuerpo por ejemplo 15% en la panza 15% en la pierna 12% en el pecho y lo promedian y sacan un porcentaje. A lo que voy es que si el cierto usamos todo el cerebro cada parte pero el % usado de cada parte y promediado ha de dar un 10% o hasta menos, si no, como puedes explicar que las personas autistas de no saber tocar piano de la nada se pongan a tocar una pieza extremadamente dificil de la noche a la mañana? saludos

Pedro Garrido dijo...

Anónimo, no estoy de acuerdo con tu razonamiento por varios motivos:
-Las neuronas que no se usan se pierden o se dedican a otra cosa, por tanto no puede haber zonas silentes, ni siquiera en subregiones determinadas del cerebro. Así, si las neuronas en cultiivo no se estimulan mueren, y se sabe que durante la adolescencia tiene lugar auna muerte de neuronas masiva que tiene como objetivo precisamente deshacerse de aquellas neuronas que no han establecido conexiones "útiles". En otros casos lo que ocurre es que cuando una región no se utiliza porque hay algún problema (por ejemplo, la corteza visual en personas que quedan ciegas cuando son adultos) esas regiones comienzan a ser utilizadas por otras regiones adyacentes. Por último, sólo hay que pensar en términos evolutivos: el cerebro es el órgano que más energía consume, y con mucha diferencia, por tanto, mantenerlo ya es bastante costoso, por lo que imagina el gasto tonto de energía que supondría mantener neuronas que no están funcionando.

En cuanto a los casos que comentas de autistas, no me los creo mucho. Más bien lo que existen son los conocidos como idiot savants, que son autistas que han desarrollado de forma desmesurada alguna capacidad como tocar algún instrumento, o llevar a cabo operaciones matemáticas con bnúmeros astronómicos, pero ni mucho menos adquieren esa habilidad de un día para otro, sino que se trata de que tienen mucha facilidad para realizar esas tareas cuando se les enseñan. Y, ocom contrapartida, la mayoría de ellos muestran retraso mental precisamen te porque muchos de los recursos de su cerebro se están empleando en mantener esa capacidad tan desarrollada.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Buena elección empezar con el que es sin duda el mito ("neurononsense" como lo llama el autor que citaré a continuación) más popular referente al funcionamiento del cerebro y el que más se ha utilizado para justificar los supuestos poderes mentales de individuos de la calaña de Uri Geller. Sobre este tema os recomiendo un interesante artículo del psicologo y escéptico Barry L Beyerstein: Whence Cometh the Myth that We Only Use lO% of Our Brains?. El artículo es el primer capítulo del libro Mind Myths, libro de referencia en la tarea de desacreditar la neurocharlatanería (si estais interesados en algún capítulo podemos negociar un precio justo, je, je, je).

Del artículo extraigo algunas notas en relación al apunte de Brainy. Aunque Beyerstein, a pesar de su intento, no consigue descubrir un origen preciso del mito, si que especifica que a comienzos del silo XX ya era utilizado por los primeros vendedores de "programas de autoayuda". En cualquier caso, el uso de citas de mentes preclaras apoyando el mito parece ser uno de los principales argumentos en los que se sutenta. Y cita la supuesta frase de Einstein, que según el autor, es muy probable que jamás pronunciara (el autor asume que quien introdujo la cita debió pensar que aunque Einstein no dijo la frase, "podría haberlo hecho").

La versión más actual del mito es la que matiza que el 10% se refiere a la actividad consciente y el resto a la subconsciente. Este dato, que probablemente, ahora sí, se acerque a la realidad, es malinterpretado por el defensor del mito, porque a continuación suele pasar a proponer que si hicieramos consciente el restante 90% es cuando alcanzaríamos poderes inimaginables (en nuestra bitácora hemos recibido comentarios en esta dirección en más de una ocasión). Al leer esta última frase deberías imaginar la cara de asombro, de "pero esta gente que dice", que ha puesto Brainy cuando la ha leido, porque semejante afirmación muestra un desconocimiento total del funcionamiento del cerebro. Y es que el que ese 90% de actividad cerebral sea subconsciente es fundamental para que nuestro comportamiento consciente no se vuelva caótico. Permitidme la analogía informática: al escribir este comentario yo sólo veo en la pantalla de mi ordenador dos o tres ventanas abiertas de distintos programas("actividad consciente"), pero mi ordenador está realizando multitud de tareas que permiten la acción que estoy realizando y sobre las que no tengo que ejercer ningún control, desde el mantenimiento de la conexión a Internet hasta la exploración antivirus en linea ("actividad subconsciente"). Bueno, no me extiendo porque este será el tema de un futuro artículo sobre el que ya trabajamos en Las Pirámides.

Anónimo dijo...

Le "mito" se basa en estudios que indican que básicamente la corteza del cerebro es la que más actividad exhibe.

Pedro Garrido dijo...

El mito es bastante anterior a las técnicas de neuroimagen, por lo que no creo que sea la razón que aduces para su origen. Otra cosa es que sus "defensores" traten de buscar datos que apoyen su idea que, por otro lado, es indefendible.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Wtf?

Anónimo dijo...

OK. He entendido perfectamente bien. El mito es totalmente falso. Utilizamos el 100% de nuestro cerebro pero no al mismo tiempo. Pero ahora pregunto

HAY MANERA DE QUE EL CEREBRO EVOLUCIONE?

Me corriges por favor y Saludos.