02 marzo 2011

Experimentación animal (I): activismo.


Una encuesta publicada en el último número de la revista Nature muestra que al menos un 30% de los investigadores ha sufrido, o conoce a alguien que ha sufrido las consecuencias del activismo en contra de la experimentación animal. El resultado de esta encuesta puede parecer sorprendente en un país como España, donde, por suerte, no tienen lugar muchos incidentes de este tipo. Sin embargo, en Inglaterra y Estados Unidos, los dos países más afectados por este tipo de ataques, se han llegado a registrar envíos de cartas bomba, paquetes conteniendo cuchillas infectadas con el virus del SIDA, ataques personales, amenazas de muerte e incluso profanaciones de tumbas. Así mismo, en el mismo número de la revista puede encontrarse una entrevista a un activista que supone uno de los casos más extraños que uno pueda encontrarse: durante el día trabajaba en un laboratorio donde se hacía investigación con animales y por la noche boicoteaba empresas que tenían relación con la experimentación animales.

El editorial de la revista Nature no plantea en ningún caso la utilidad de la experimentación animal (lo da por hecho), sino si la capacidad de los investigadores para defender su importancia de cara a la sociedad es suficiente. Sólo un pequeño porcentaje de universidades o centros de investigación ofrecen ayuda a sus investigadores para explicar los beneficios de la experimentación animal, incluso aunque un gran número de investigadores afirman que estas mismas instituciones les instan a que comuniquen sus resultados públicamente. Y entre los investigadores, sólo en torno a un 3% no están de acuerdo con la experimentación animal.

En los últimos años tanto Inglaterra como Estados Unidos han aprobado leyes mucho más punitivas con los actos de activismo contra la experimentación con animales. Eso ha conseguido que al menos durante los últimos años el número de ataques a empresas o centros de investigación que trabajan con animales de experimentación se hayan estabilizado. Pero antes de ello los activistas consiguieron que en Cambridge no se llevase a cabo un proyecto de centro de investigación que albergaría a primates y, aunque un centro de similares características se construyó en Oxford, apenas se comunicó su apertura por miedo a ataques por parte de los activistas. Además, como respuesta a estos grupos han surgido asociaciones que defienden la experimentación con animales y que proporcionan información al respecto, como la asociación Pro-Test, que inicialmente se formó en el Reino Unido y que ahora se encuentra también en los Estados Unidos.

Las cuestiones éticas que plantea la experimentación animal son complejas y, por tratarse de un problema con implicaciones emocionales se presta fácilmente a acciones radicales. Sin embargo, no debemos olvidarnos que las ideas deben defenderse desde el diálogo y las medidas que exija la sociedad con respecto al control de la experimentación con animales han de cumplirse escrupulosamente por parte de investigadores, universidades y centros de investigación. Como consecuencia de esa mayor presión por parte de la sociedad para dar un trato más “humano” a los animales de experimentación se han desarrollado en los últimos años una serie de normas que pronto se aplicarán de forma uniforme en el ámbito europeo, con el fin de proteger el bienestar de los animales de laboratorio.

La revista Nature dedica un especial al tema con muchos e interesantes artículos.

Próximamente trataremos de exponer algunas de las ideas por las que los autores de este blog consideramos que la experimentación animal es necesaria y de un valor inmenso para el avance de la investigación biomédica.

7 comentarios:

Brain May dijo...

El tema de la experimentación animal es muy delicado, evidentemente los que trabajamos en este mundo nos gustaría usar métodos y técnicas en las que no hubiera que usar animales pero, hoy por hoy, existen determinadas líneas experimentales en las que el uso de animales es imprescindible.

El reto más importante para este país pienso que se encuentra en hacer una legislación en condiciones y llevar un control del cumplimiento de la misma.

Asimismo los que nos dedicamos a ello deberíamos hacer entender a la gente que la experimentación animal es actualmente necesaria para el desarrollo de nuevos fármacos, nuevas aplicaciones, nuevas técnicas quirúrgicas etc.

Evidentemente es triste que haya que usar vidas de otros animales a costa del conocimiento humano, pero creo que no es algo del ser humano; si nos cambiáramos por otros primates, por ejemplo el chimpancé, pues seríamos entonces nosotros los últimos animales no chimpancés en los que experimentarían fármacos para chimpancés.

Como decía, es un tema complicado, pero creo que hemos mejorado muchísimo con respecto a las prácticas que se llevaban a cabo hace 50 años por ejemplo, y así espero que sigamos en el futuro.

JL Salg dijo...

No digo que la determinada experimentación con animales, sea necesaria e imprescindible y esté adecuadamente justificada, pero... hay y ha habido también todo lo contrario, e incluso repetidos en uno y otros laboratorios, para salvaguardar los derechos de propiedad intelectual de los resultados, particularmente, en la industria cosmética, cuando por otro lado, no hay quien haga un ensayo a 4 generaciones con ratones con maíz Mon-860, adecuadamente.

Héctor dijo...

El hecho de estar en contra de la experimentación con animales significa necesarimente dejar morir a gente y animales, muchos más de los utilizados para la experimentación, ya que tanto humanos como animales se benefician del desarrollo de nuevos fármacos.
¿Qué hacemos sino, experimentarlos con humanos directamente?Porque no crear nuevos fármacos es como matar directamente a una gran cantidad de gente y condenar al sufrimiento a otros muchos.

Hay mucho idealista que no piensa bien las cosas me parece a mí. ¿Habiendo tanta gente que mata animales por deporte y divertimento, tienen que ir a meterse con la ciencia, gracias a la cual se van a salvar vidas?

JL Salg dijo...

No todos los ensayos con animales salvan vidas, normalmente son muy caros y salvan culos.
Con el Reglamento REACH sobre sustancias químicas se harán cientos de ensayos innecesarios, como un requisito legal.
Sólo en la Unión mas de 12 millones de animales fueron sujetos de experimentación en 2009
http://eur-lex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do?uri=COM:2010:0511:FIN:ES:PDF
y bastantes de esos ensayos se repiten en EEUU, Japón o Canadá

Héctor dijo...

JL Salg:

En todo caso el debate podría centrarse en qué condiciones se autoriza la experimentación animal y en cuales no. Pero lo que es bastante claro es que de momento la experimentación animal es necesaria.

Saludos

Pedro Garrido dijo...

Creo que el problema con la experimentación animal no es tanto que se haga o no, porque las ventajas son obvias, sino el regularlo adecuadamente. El ejemplo de JL Salg de los cosméticos es paradigmático. De hecho, ya se está regulando y está prohibido utilizar animales de experimentación con esos fines. No podemos pretender que todo sea perfecto de un día para otro.
Uno de los problemas que presenta la regulación, no es la regulación en sí, sino el control. No sé si en España habrá medios suficientes para establecer ese control. En Inglaterra, por ejemplo, lo que hacen es que los inspectores se pasan por los animalarios sin previo aviso y si te cogen haciendo algo que no te permite tu licencia puedes ir a la calle (e incluso con multas bastante altas). En otros sitios, como EEUU esos controles son más laxos porque aunque son severos, los inspectores avisan de su llegada, por lo que a la institución en cuestión le dan cierto tiempo para que arregle todo y que durante esos días no haya nadie trabajando con animales, porque los inspectores pueden preguntarte acerca de lo que estás haciendo, cómo lo haces y por qué lo haces.

El número de animales empleados ya es otra cuestión. Hay mucha gente dedicada a esto, por lo que el número de animales empleados es acorde a ello. Otra cosa es que en algunos casos se pueda sustituir el modelo animal por otros modelos que no exijan el empleo de animales. Supuestamente las revistas científicas también tienen que valorar ese aspecto y si un artículo no cumple con las famosas 3 erres, se rechaza, por muy buenos que sean los resultados. Es verdad que esa es la teoría y no sé hasta qué punto es cierto.

Anónimo dijo...

muy larga la ddescripcion!! :S
deberian irse al grano de lo que queremos saber... :D