21 mayo 2008

Plasticidad cerebral (I): el cerebro cambia y se repara.


¿Por qué aprendemos?¿Por qué cambian nuestra personalidad y nuestros hábitos a lo largo de la vida?¿Por qué las personas ciegas desarrollan más el tacto o la audición que personas que no son ciegas? La respuesta a estas preguntas se encuentra en lo que se denomina plasticidad cerebral. El cerebro no es una roca inmutable sino más bien un trozo de arcilla moldeable que cambia continuamente para adaptarse al entorno. Reflejo de ello son el aprendizaje y la memoria, que dan lugar a cambios físicos en el cerebro. De hecho, la simple lectura de este artículo está produciendo en este mismo momento cambios en la anatomía de tu cerebro.
La autoría del concepto plasticidad cerebral no se ha aclarado pero Cajal fue seguramente el primero en emplearlo de forma asidua. Con el desarrollo de nuevas técnicas se han podido realizar algunos experimentos que confirman estas ideas iniciales de Cajal. Hace pocos años un artículo mostró que el hipocampo, que es una región del cerebro implicada en la memoria espacial, está más desarrollado en los taxistas que en personas normales, ya que ellos deben orientarse continuamente en las grandes ciudades. En otro trabajo con pájaros cantores se observó que las regiones de su cerebro encargadas de dar lugar a las melodías incrementaban su tamaño en primavera. En otro estudio se observó que en músicos de instrumentos de cuerda, la región del cerebro que recibe las sensaciones de tacto de los dedos índice, medio y anular de la mano izquierda (los que más usan estos músicos) estaba más expandida que en personas que no tocan instrumentos de cuerda. Todos estos son ejemplos de cómo la anatomía del cerebro se ve modificada con la experiencia. La plasticidad cerebral es un mecanismo de adaptación del cerebro para que el individuo pueda responder de una forma más eficaz al entorno en el que se encuentra.
Asimismo la plasticidad cerebral responde a las propias condiciones del cerebro y es un mecanismo de reparación. Este es el motivo por el que en las personas que padecen enfermedad de Parkinson, que produce muerte de neuronas dopaminérgicas en un área concreta del cerebro, no se comiencen a apreciar los síntomas hasta que no hay una pérdida de en torno al 70% de dichas neuronas (ya que las que quedan sin morir expanden mucho sus conexiones para intentar compensar la pérdida de las otras neuronas). En otros trabajos se ha observado que en personas que quedan ciegas cuando son adultas las áreas de la corteza cerebral que antes respondían a los estímulos visuales, comienzan a verse invadidas por regiones de corteza que responden a otras modalidades sensoriales, como el tacto o la audición. Hay un trabajo interesante en ciegos que son lectores de Braille (la representación cortical de sus dedos se expande a medida que aprenden a leer este tipo de textos)
La plasticidad cerebral es una ventaja evolutiva si estás compitiendo con otros individuos porque te permite no sólo aprovecharte de lo que ya viene de fábrica (los genes), sino además incorporar a tu repertorio de conductas otras nuevas que no vienen necesariamente determinadas en los genes. Fiel reflejo de esto son el juego en las crías (que permite mejorar la conducta motora) o la caza de presas heridas en el caso de las crías de felinos. Y la cultura, tanto en chimpancés o bonobos, como en humanos, no deja de ser una herramienta evolutiva. Porque se da una paradoja y es que para librarnos de la tiranía de los genes gracias a la plasticidad cerebral necesitamos genes que permitan esa plasticidad cerebral.
Baldwin propuso que el hecho de poseer una mayor plasticidad cerebral permitiría al individuo adaptarse mejor al ambiente y propagar mejor los genes que favorecen dicha plasticidad. Algunos psicólogos como Steven Pinker proponen que el efecto Baldwin explicaría el gran avance cognitivo alcanzado en humanos. Sin embargo, no olvidemos que organismos como las bacterias apenas presentan plasticidad (mucho menos cerebral) y sin embargo llevan aquí más de 2000 millones de años y seguramente durarán bastante más que nosotros, por lo que su estrategia evolutiva no tiene por qué ser necesariamente menos efectiva que la nuestra. Pero eso sí, yo prefiero seguir siendo persona y no bacteria. Llámame loco si quieres.
Ver también Plasticidad cerebral (II) en este mismo blog.

16 comentarios:

Anónimo dijo...

Brainy, me ha encantado este artículo :) Conozco personas reticentes a la idea de que el cerebro sea plástico y reparable, y quien acepta esto lo hace a regañadientes, "sí, pero tan lentamente que los efectos no son apreciables".
Espero la segunda parte.

Pedro Garrido dijo...

Sophie, me alegra que te haya gustado el artículo. En cuanto a los que piensan que la plasticidad no existe más bien es ignorancia porque los datos son abrumadores a favor de su existencia. De hecho, en el próximo apunte voy a hablar acerca de un modelo de plasticidad cerebral: el enriquecimiento ambiental. Espero que te guste.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Creo que la medicina se puede servir del sueño para reparar daños cerebrales. Por ejemplo en un paciente que no dé movido el brazo derecho en la fase R.E.M. de su sueño estimularíamos el tacto de su brazo pinchando ligeramente diferentes partes del brazo.

m. dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

"Reflejo de ello son el aprendizaje y la memoria, que dan lugar a cambios físicos en el cerebro. De hecho, la simple lectura de este artículo está produciendo en este mismo momento cambios en la anatomía de tu cerebro."

Jajaja, me estoy acordando de un debate entre un licenciado en farmacia y yo cuando estaba en 4º de carrera. Esto mismo que comentas le decía yo al compañero de piso (fue durante un verano en el que trabajé fuera de casa).
Estábamos en la terraza del piso y mi compañero me tachó de ignorante para arriba por defender esta postura. Al final le saqué el tema de la deprivación sensorial y lo acabó viendo más claro. O eso o me dio la razón como a los tontos.

Buen artículo brainy, publicas artículos como rosquillas y además que dicen cosas muy interesantes. Igual me da por hacer otro post en psicoteca enlazando algunos de ellos. Así los lectores del blog te pueden leer (entre ellos alumnos de clases de psicología que supongo habrá, ya que es un blog relacionado con la uni).
Es interesante que la gente se vaya enterando de todas estas cosillas.
¿Qué te parece?
Bueno Brainy, a seguir así...
Un abrazo

Pedro Garrido dijo...

Anónimo, me parece complicado lo que comentas respecto al sueño REM y lo pimchazos en el brazo. Más bien las terapias de rehabilitación suelen realizarse cuando el sujeto es consciente de los movimientos que realiza, pero desconozco si existe algún tipo de terapia como la que comentas.

Don Mario Gámez: gracias por los halagos. Sólo una puntualización. La plasticidad se mantiene durante toda la vida (los datos a este respecto son numerosísimos), de hecho ese fue uno de los pocos errores que cometió Cajal, que pensaba que no había plasticidad en el cerebro adulto. Aunque sí es cierto que es algo mayor en los niños. Por otro lado, lo que también existen son las llamadas ventanas plásticas: hay determinados momentos en los que es necesaria una estimulación para conseguir adquirir una capacidad. Un ejemplo es el del lenguaje: si un niño no oye hablar a un congénere antes de los ocho años luego es ya casi imposible que aprenda a hablar.

héctor: gracias. El tema de la plasticidadf es amplísimo porque se puede tratar desde el nivel celular (los trabajos clásicos de Kandel con Aplysia a este respecto son muy explicativos) hasta el macroscópico (del que yo he hablado más porque creo que puede entenderse mejor). En el próximo apunte trataré sobre algunos temas más moleculares y que hablan de excatamente lo mismo: el cerebro cambia constantemente para adaptarse al entorno (aunque a veces esos cambios no tienen por qué ser adaptativos).
En cuanto al enlace en Psicoteca, eso es cosa tuya, jaja. En realidad para mí es fácil escribir sobre este tema porque es a lo que me dedico, aunque hasta el momento no había escrito sobre ello. Y el tema del próximo apunte es exactamente en lo que trabajo, o sea que será más completo todavía ,o eso espero:)

Un saludo a todos.

Anónimo dijo...

Que bien ;)Es un tema muy interesante. O sea que trabajas en ello, eh?
Pondré un enlace el fin de semana en psicoteca, si saco un poco de tiempo.
Un saludo Brainy ;)

Anónimo dijo...

Yo soy estudiante de cs de la educación y justamente estamos trabajando sobre el tema de formación de redes neuronales y el efecto de la desnutrición o malnutrición infantil. Se podría decir que la plasticidad del cerebro permitiría revertir los daños producidos por desnutrición en los primeros años de vida?

Pedro Garrido dijo...

Anónimo, a la pregunta que haces, yo diría que sí, salvo que esos problemas de malnutrición hayan sido demasiado severos y como consecuencia los daños neuronales hayan sido excesivamente graves. Pero incluso así hay niños que sufren lesiones en algún área de su cerebro y aunque esta área quede inutilizada, su plasticidad es todavía tan alta que optras regiones de su cerebro son capaces de incorporar esa función que de otro modo se habría perdido. Esto, sin embargo no suele ocurrir de forma tan acusada en adultos, donde las lesiones de determinadas áreas pueden ya no ser compensadas por otras regiones del cerebro. Los casos son muchos y variados y dependen de la gravedad, pero yo diría que sí que es posuible que el cerebro de un niño se recupere de un caso de malnutrición. Pero en medicina y biología ya sabes que no hay arquetiops y que muchas veces depende de cada caso y cada paciente.

Por cierto, gracias por leernos.

Gabriela dijo...

qué bueno que es encontrar este tipo de blogs con artículos TAN interesantes! voy a seguir mirando lo que has publicado ya que me parecen fascinantes estas temáticas! Saludos.

Anónimo dijo...

Nunca había estudiado, ni leido nada sobre este tema, pero una experiencia personal ha hecho que lea articulos como este.
Por cuestiones laborales tuve que hacer un esfuerzo de aprendizaje bastante fuerte, en campos que nunca había estudiado o trabajado, de forma básicamente autodidacta y con los límites del tiempo siempre apretando. El esfuerzo mental que hice fue brutal, al menos para mis capacidades. Tengo que aclarar que lo que hacía y aprendía me apasionaba y no me supuso una carga de emociones negativas.
Mi tiempo de ocio y relaciones sociales no las descuidé y les seguí prestando la misma atención, pero mi personalidad fue cambiando en ese intervalo de tiempo. Mi antigua capacidad de expresión se quedó ligeremente resentida, mi forma de relacionarme con la gente no era tan fluida y noté que me volvía más introvertido. También noté muchísimas "lagunas mentales momentáneas", en ocasiones no me llegaba a acordar del nombre de alguno de mis mejores amigos por ejemplo.
A día de hoy, ya sin tener que forzar la máquina, noto que mi forma de ser ha ido evolucionando a como era anteriormente, vuelvo a expresarme mejor... etc.

Anónimo dijo...

El articulo es muy interesante y me gustaria tener un poco mas de informacion al respecto...
Soy estudiante de Psicopedagogia y este tema lo hemos estado citando en varias ocasiones pero sin fundamentos.
Me gusto mucho lo que pude adquirir a traves d este medio muchas gracias.

Anónimo dijo...

soy mama de un joven de 26 años tubo un accidente automovilistico conun severo traumatismo de craneo estubo 7 meses en vida vegetativa , luego conecto y le quedaron secuelas , el golpe fue en el lado derecho por tanto su mano izquierda no la mueve pero le quedo otra secuela LA ESPASTICIDAD que como con medicamentos por via oral no alcanzaban entonces se le coloco una bomba de baclofeno con una dosis muy alta hace ya 7 años la tiene colocada ,y haciendo una radiografia digital se vio que el cateter por donde va la medicacion a la medula estaba cortado estamos el neurocirujano esta bajando la dosis y no presenta ningun sintoma de espasticidad , camina lentamente como siempre yo no salgo de mi estupor , que e curo la espasticidad o es por lo aca informan la plasticidad del cerebro que hace que esa zona se haya repararo , la verdad me cuesta mucho entender todo esto.

Anónimo dijo...

soy mama de un joven de 26 años tubo un accidente automovilistico conun severo traumatismo de craneo estubo 7 meses en vida vegetativa , luego conecto y le quedaron secuelas , el golpe fue en el lado derecho por tanto su mano izquierda no la mueve pero le quedo otra secuela LA ESPASTICIDAD que como con medicamentos por via oral no alcanzaban entonces se le coloco una bomba de baclofeno con una dosis muy alta hace ya 7 años la tiene colocada ,y haciendo una radiografia digital se vio que el cateter por donde va la medicacion a la medula estaba cortado estamos el neurocirujano esta bajando la dosis y no presenta ningun sintoma de espasticidad , camina lentamente como siempre yo no salgo de mi estupor , que e curo la espasticidad o es por lo aca informan la plasticidad del cerebro que hace que esa zona se haya repararo , la verdad me cuesta mucho entender todo esto.

Anónimo dijo...

soy mama de un joven de 26 años tubo un accidente automovilistico conun severo traumatismo de craneo estubo 7 meses en vida vegetativa , luego conecto y le quedaron secuelas , el golpe fue en el lado derecho por tanto su mano izquierda no la mueve pero le quedo otra secuela LA ESPASTICIDAD que como con medicamentos por via oral no alcanzaban entonces se le coloco una bomba de baclofeno con una dosis muy alta hace ya 7 años la tiene colocada ,y haciendo una radiografia digital se vio que el cateter por donde va la medicacion a la medula estaba cortado estamos el neurocirujano esta bajando la dosis y no presenta ningun sintoma de espasticidad , camina lentamente como siempre yo no salgo de mi estupor , que e curo la espasticidad o es por lo aca informan la plasticidad del cerebro que hace que esa zona se haya repararo , la verdad me cuesta mucho entender todo esto.

Pedro Garrido dijo...

Hola, pues obviamente el efecto es debido a la plasticidad del cerebro, sobre todo si me dices que el fármaco no estaba llegando a la región que tenía que hacerlo. Hay que tener en cuenta que en una recuperación de ese tipo cuenta no sólo el fármaco (que generalmente es imprescindible) pero también las expectativas que tenga el paciente con respecto a la efectividad que va a tener el tratamiento. Es decir, si yo pienso que un tratamiento me va a ayudar, generalmente eso va a favorecer el efecto que ya de por sí tiene ese tratamiento. Es lo que se llama efecto placebo. Pero aun así, existen mecanismos en nuestro organismo que nos permiten volver a la situación inicial. Piensa, a modo de ejemplo, en una herida en la piel. Nos hacemos la herida pero transcurridas un par de semanas ya no hay huellas de esa herida porque la piel se regenera y sólo si es una herida muy grande o profunda pueden quedar cicatrices. En el cerebro la cosa es más o menos similar. Si hay un daño moderado, el propio cerebro, gracias a la capacidad que tienen las neuronas para establecer nuevas conexiones entre ellas puede restaurar funciones que se habían perdido, o atenuar algunas pérdidas, como es el caso de tu hijo. Obviamente si el daño es muy grande es posible que ya no pueda ser suficiente con los mecanismos que tiene el organismo y ni siquiera con el uso de fármacos.
Espero haberte ayudado algo. Y me alegro de que tu hijo haya mejorado. Un saludo.