28 abril 2008

Ahora, “la roja” tiene motivos de esperanza

Cesc inicia el contragolpe y tras una galopada al más puro estilo de El niño, ¡¡“la roja” consigue el 2-1 definitivo!! España, por fin, consigue un nuevo título, la Eurocopa de Austria y Suiza vuela hacia tierras ibéricas. De momento, sólo especulaciones, pero ahora podríamos pensar que tenemos un arma oculta, la camiseta roja. ¿La camiseta roja? Sí, nuestra mejor baza no es Torres, ni Casillas, ni las subidas por la banda de Ramos, la clave podría estar en el color de la camiseta.


Según investigadores de la universidad de Dirham en un estudio publicado en Nature (1), un mayor número de deportistas ganaron sus encuentros cuando vestían de rojo. Sus principales conclusiones, basadas en los resultados de los combates en 4 deportes olímpicos (de Atenas 2004) el boxeo, la lucha (greco-romana y libre) y el tae kwon do. En estos casos, siempre los combatientes masculinos, con calzones rojos, ganaban más frecuentemente. La explicación podría ser la siguiente. La coloración roja, al ser una señal dependiente de hormonas (testosterona) de la calidad masculina en diversos animales, podría actuar como una señal de dominancia. ¿Será este el caso en humanos, en deportistas? Pues según, Rowe y colaboradores (2,3) las diferencias del éxito en el combate, podría deberse a otros factores relacionados con el color, pero no por una señal de dominancia. Estos autores, comprobaron esta posibilidad en combates de judo celebrados en las mismas olimpiadas, un deporte en el que los competidores van vestidos con un “traje” (judogi) de color azul o blanco. Ellos querían comprobar si las asimetrías previamente encontradas, también podían encontrarse entre deportistas de otras modalidades que vistiesen con otros colores. Sus resultados demuestran que los azules ganaban más que los blancos. ¿Por qué? Posiblemente, debido a la mayor facilidad para percibir los movimientos en relación a la vestimenta, lo que podría suponer una ventaja a la hora de anticiparse al ataque. Según estos resultados, algo relacionado con la capacidad de percepción, pero no de señalización de estatus, otorgaría una desventaja a los que tiene una vestimenta de un color determinado. Más recientemente, considerando los resultados de multitud de torneos de judo (4), otros investigadores han encontrado que el color del judogi no tiene ninguna relación significativa con la victoria, después de controlar por el efecto de controlar por el efecto de variables como asimetrías en combates previos o diferencias en el tiempo de recuperación. Según esto último, aún podemos confiar en la limpieza del deporte, aunque bueno, esta vez tampoco ganemos la Eurocopa. En cualquier caso y por si acaso, espero que la primera equipación siga siendo roja y la segunda, a ser posible, azul. Otra cosa será la formula 1.

1 R. A. Hill, R. A. Barton Nature 435

2. C. Rowe, J. M. Harris, S. C. Roberts Nature 437

3 C. Rowe, J. M. Harris, S. C. Roberts Nature 441

4 P. D. Dijkstra, P. T. Y. Preenen Proc.R.Soc.B 275

9 comentarios:

Pedro Garrido dijo...

aMí lo del color rojo en relación con la testosterona, no me convence mucho. Que yo sepa, la mayoría de los mamíferos no detectan el color rojo (no tienen conos para el rojo) y es sólo a partir de primates cuando pueden distinguir este color. Tal vez se trate sólo de una correlación espúrea y nada más o tal vez tenga un sentido biológico. Por lo menos, el estudio es bastante curioso.

Anónimo dijo...

También puede ser una causación inversa, es decir, los que estaban más seguros de ganar, según veían sus posibilidades, tenían más tendencia a elegir el color rojo de manera inconsciente.

Anónimo dijo...

Yo no creo que se trate de causalidad inversa dado que en los juegos olímpicos no se elige el color de la indumentaria (es el del país, en general). Si hubiese sido en otro tipo de competiciones que no implicasen selecciones, entonces sí tendría más sentido tu comentario.

Anónimo dijo...

Curioso. De todas formas esto suena más a un estudio mal hecho, que cuando controlas más variables el resultado deja de ser significativo (o simplemente al repetirlo). Igual sí es verdad que el color influye, pero me crea cierta desconfianza el dato.
La fuerza muscular, la velocidad de reacción, la velocidad de golpeo, el peso corporal o las habilidades motoras aprendidas así como la eficacia de las diferentes estrategias me parecen factores mucho más determinantes por ejemplo en el caso de los luchadores. Lo suficiente como para sospechar que seguramente no se puede explicar ni predecir el éxito ni el fracaso en función del color de la ropa. A mí esa impresión me da al menos.
De todas formas no deja de ser curioso, de ser cierto sería un dato sorprendente.
Saludos ;)

Parasite dijo...

sí, desde luego son unos estidos curiosos. Pero bueno, por eso seguramente es un Nature... Lo que no me deja de sorprender de todo esto , al menos en parte, es la repercusión que tienen estos artículos publicados ahí. Independientemente de que sean más "sorprendentes" que de que tengan un enorme "valor científico", lo que suele ser cierto, es que siempre despiertan el interés de otros muchos investigadores, que parece que dejan de hacer lo que tenían entre manos y que se ponen a masturbar datos a ver si encuentran pruebas a favor o en contra y estos artículos. A su vez, estos también se publican muy bien. Esa es la base de la ciencia, pero cualquiera que trabaje en esto sabe lo dificil que suele ser colocar bien un artículo que se pregunte por las mismas cuestiones que ya hizo otro previamente.

En cuanto al contenido del post, pues yo más bien me inclinaría en la posibilidad de que cierto color sea ventajoso en términos de percepción de movimientos, pero es verdad que estos resultados pueden verse influenciados por múltiples factores... En cuanto a lo que comenta Anonimo, pienso que esa posibilidad no puede darse, pues según leía en uno de esos artículos, parece que el color en estos combates es cuestión de suerte. Se distribuyen por sorteo. En cualquier caso, parecería lógico pensar en la posibilidad de que, en caso de no vestirse del mismo modo, uno pudiera resultar beneficiado por un mecanismo desconocido. Básicamente esta condición, aunque sirva para diferenciarlos con facilidad, hace que ambos contrincantes no estén en igualdad de condiciones previas (sin considerar aquí diferencias de fuerzas, peso,...). Sería más apropiado que ambos tuviesen una misma equipación... Por otro lado, creo que sería necesario agrupar en un mismo estudio resultados de muchas olimpiadas, no solo de el caso de Atenas, por ver si esa tendencia que encuentran es general o no. En cualquier caso, si yo fuese a las olimpiadas de pekin, este año me pondría calzones rojos...por si las moscas.

Anónimo dijo...

"Por otro lado, creo que sería necesario agrupar en un mismo estudio resultados de muchas olimpiadas, no solo de el caso de Atenas, por ver si esa tendencia que encuentran es general o no."

Eso estaría bien.

"En cualquier caso, si yo fuese a las olimpiadas de pekin, este año me pondría calzones rojos...por si las moscas."

Sí, yo hago algo parecido en fin de año, jajajaja.

Lo cierto es que en esos combates no se me había ocurrido, pero el peso por ejemplo queda controlado por la organización de categorías, la diferencia en aprendizaje previo entre unos y otros y en fuerza física puede no ser tan importante (todos son gente muy preparada). Velocidad de reacción, son personas seleccionadas que seguro la tienen todos bastante alta. Lo cierto es que pensándolo bien, en la alta competición, en estas variables puede no existir tanta diferencia entre unos y otros. Rectifico mi comentario anterior. Después de pensar un poco sobre el tema, me parece más lógico que pudiera ocurrir algo así. Post curioso ;)

Un saludo parasite.

Anónimo dijo...

O sea que no lo descartaría del todo quiero decir (es que aprimera vista parece algo bastante chocante)...
Saludos

Parasite dijo...

la roja, ¡pudo!

Anónimo dijo...

Good page!